'Boot Axe' es uno de los grupos ultraderechistas malayos más polémicos por su admiración hacia la Alemania Nazi. Los acólitos de este grupo acostumbran a hacer el saludo nazi, escuchan grupos como Skrewdriver y Angry Ryan, siempre sin importarles que estos discriminaran también a su raza, que consideran superior al resto.
Slay, uno de los miembros de este grupo fascista, concedió una entrevista a la revista Vice donde ofreció su decálogo con todo lujo de detalles. Nuestro protagonista mantuvo que lo que a ellos les preocupa es"mantener una comunidad malaya pura en todo el Archipiélago Malayo".
A pesar de la seguridad que aparenta, su discurso estuvo lleno de contradicciones. Se le preguntó por el racismo del que hace gala, a lo que contestó que solo son extremistas "en cuanto a la raza malaya", y que eso "no tiene nada que ver con el racismo". Mientras seas malayo, claro, porque aclaró que "lo que importa es ser malayo".
Relación con el nazismo
A pesar de que a priori no deberían tener nada en común con Hitler, afirma que Malasia se ha convertido en el hogar de muchas personas mientras el gobierno no controla su entrada. Se ha convertido en una cuestión importante porque "se ha disparado" y ha provocado que la etnia-malaya se convierta en la víctima: problemas sociales y económicos, robos, asesinatos, violaciones...
Asegura que de los nazis aprenden que pueden "actuar de forma racista si la posición de los malayos se ve afectada". Según él, aceptarán a las minorías si estas se acoplan y saben coexistir con la gente del país.
Se le preguntó también acerca de los elementos malayos: son descendientes de los judíos y también portan características relacionadas con el Islam. Por tanto, su vínculo con el nazismo no tiene mucho sentido, ya que se caracteriza por ser antisemita.
El grupo nazi malayo tampoco ha encontrado problema en adjudicarse el lema "Blood & Honour", es decir, "Sangre y Honor", que es el nombre de otro grupo neonazi británico. Sin embargo, ha aclarado que no tienen relación con ello ni ningún tipo de influencia, porque los 'extremistas' ingleses odian a los asiáticos.
No obstante, afirma escuchar grupos nazis americanos y británicos, admitiendo que duda que a ellos les gustara su grupo.
Aseguran que los grupos punks antinazis se callan porque les temen
Asimismo, Slay afirmó que el nazismo malayo no se extiende a ninguna cultura que no sean la de punk y skinhead: "Todos los malayos neonazis escuchan música skinhead y punk".
Sin embargo, ser punk no te convierte en neonazi. También existen grupos punk antinazis, que son la mayoría, aunque Slay mantiene que, aunque existen "no se oponen" a ellos abiertamente, porque "tienen miedo a hablar".
Éxito
Slay farda de haber conseguido que las minorías dejen de cometer crímenes por miedo y que les han avisado de que si causan problemas harán lo que sea necesario para frenarlo. Comenta, además, que han intentado contactar con el gobierno para afrontar el problema de la inmigración, pero fue en vano.
A pesar de ser neonazis, cree que son "muy diferentes a los neonazis americanos o europeos, que quieren eliminar cualquier raza que no sea la suya". Para ellos, lo importante es la "moderación y tolerancia cero". La única relación que tienen con el nazismo (que no es poca) es el haber "adoptado el espíritu del nazismo como símbolo de respuesta de la raza malaya por estar amenazada por cuestiones raciales".