Estudiar es algo muy personal para cada uno de nosotros. Hay algunos que prefieren repasar en voz alta, otros que necesitan subrayarlo todo de muchos colores o incluso aquellos que optan por escribir el temario en un folio e ir recopilando las partes más importantes. Nada es mejor o peor para preparar un examen. Simplemente es distinto.
No obstante, si estás estudiando para un examen y consideras que no has aprendido lo suficiente ni te ha servido de nada memorizar todo el temario, quizás es hora de que pruebes un nuevo método. Este se llama 'Negro-rojo-verde' y solamente necesitas disponer de un bolígrafo de cada uno de estos colores.
Estos mismos colores podrás utilizarlos cuando te enfrentes a tu examen para señalar las distintas partes de la pregunta y no olvidarte así de responder correctamente a ninguna de ellas, ya que algunas veces los enunciados son tan largos que olvidamos algunas partes.
Llévalo a la práctica
Este método de estudio consiste fundamentalmente en subrayar cada parte de los apuntes de un color distinto. Sin embargo, esta no es una decisión que se toma aleatoriamente, sino que cada uno de ellos está enfocado en una cosa diferente y concreta.
En primer lugar, el color rojo sirve para subrayar los términos clave, las ideas, los autores, las citas y otras cuestiones concretas que pueden ser preguntadas en el examen. En definitiva, aquello que usarías para montar tu propio resumen.
Por otro lado, el verde tendrá la función de subrayar cualquier cosa que consideres difícil de memorizar o aquellas que pueden preguntar en el examen y será más complicado responder adecuadamente. Por ejemplo, conceptos complejos, fechas o incluso enumeraciones ordenadas.
Para terminar, el bolígrafo negro está pensado para subrayar cuestiones que no sean tan importantes, pero que puedan servir como enlace de una idea a otra.
