Existen fetiches de todo tipo. Los hay más o menos raros, pero cada uno tiene el suyo. Y, por supuesto, también hay gente que los comparte. Gracias a esto, existe gente que hace negocio de los fetiches más populares, vendiendo ropa interior usada o grabándose haciendo cosas inimaginables para muchos pero especialmente excitantes para otros.
Este es el caso de Abi Haywood, una joven de Gales que ha encontrado en un fetiche poco común un modelo de negocio, al parecer, bastante rentable. Con 18 años, esta chica descubrió que podría atraer sexualmente a muchas personas después de subir a YouTube un vídeo que tituló "Dibujo de la forma, resistencia y repetición", en el que se pasaba una hora dibujando con un lápiz sobre el papel, y estornudando sin parar al mismo tiempo. Llegó a hacerlo hasta 37 veces, y eso provocó una lluvia de peticiones íntimas fuera de lo común.
Así Haywood descubrió que hay gente dispuesta a pagar para tener un estornudo personalizado, y poder observarlo en la intimidad todas las veces que quiera. Y quiso hacer negocio de ello, ya que, según informa El Mundo, recientemente había abandonado sus estudios de Bellas Artes en Leeds porque no podía afrontar los gastos con su sueldo de camarera.
En diciembre de 2018 la joven se abrió un canal de YouTube al que tituló 'Snotty Bitch' (Prostituta Mocosa), y en el que se define como "modelo de fetiche de estornudos". Para promocionar sus servicios tiene un cartel publicitario en el que aperece ella misma vestida con lencería y hablando por un teléfono, recostada en un sofá de estampado de leopardo. Sobre ella se puede leer su eslogan: "Caliente y mocosa por todo mi pecho, oh baby, aquí viene otro". Y especifica: "prefiero pago privado por PayPal".
Un dildo para narices
Abi ha logrado llevar su negocio al éxito dentro del mundo de los fetiches. Tanto, que hasta ha creado su propio juguete erótico, un "dildo para narices" que provoca los estornudos. El artilugio parece sencillo pero efectivo. Se trata de un fino alambre que ella misma ha fabricado con silicona y látex, "los materiales que habitualmente se utilizan en los juguetes sexuales", y que sirve para hacer cosquillas en el interior de la nariz.
Sus vídeos valen entre 20 y 30 libras, lo que son entre 22 y 34 euros aproximadamente, pero si los usuarios quieren recibir unos servicios especiales personalizados, estos tendrán que desembolsar una cantidad mayor. Las peticiones más especiales han llegado a alcanzar los 100 euros de caché por enseñar los pies, hablar mientras estornuda o grabarse en público.
La fama de la joven ha sido recogida por muchos medios. En el Daily Mail en concreto, ella ha explicado que uno de sus fans le pidió que se pintara las uñas de los pies de blanco y que se echara laca. Y otro, le propuso que se grabara estornudando en un baño público, "por la privacidad y por el eco del espacio". Ella misma explica que el motivo por el que muchos hombres adoran sus estornudos es que este fetiche, como muchos otros, está "relacionado con la dominación y la sumisión".