Humana es una ONG que supuestamente promueve la "gestión sostenible" de prendas de segunda mano. Nació en la década de los 70 en Dinamarca y comenzó como una fundación que tenía como objetivo proteger el medio ambiente "mediante la reutilización de textil", aunque tiene unos hábitos más que cuestionables.
Si bien es cierto que la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta, superando en emisiones a las del transporte global, la propuesta de Humana no es mucho más positiva.
En España, la marca cuenta con unos 5.000 contenedores de recogida de ropa de segunda mano, repartidos gracias a acuerdos con ayuntamientos y diferentes entidades y empresas. Asimismo, cuenta con alrededor de 59 tiendas en todo el país, la mayoría de ellas situadas en la capital. Las tiendas se sirven de la ropa donada y el año pasado consiguieron recolectar unas 17.400 toneladas de ropa usada.
El proceso de selección
La ropa que depositamos en sus contenedores no va directamente a la tienda, sino que pasa por un proceso de selección en las plantas de l'Ametlla del Vallès (Barcelona) y Leganés (Comunidad de Madrid), en las que se clasifica en función de calidad y se separa en lotes.
Un 39% se vende a comerciales de países de África, algo ya opuesto a la sostenibilidad que promueven refiriéndose a los "productos de cercanía" que generen menor impacto ambiental.
Solo un 13% se queda en territorio nacional para la venta."El consumidor en España no reclama ese producto de segunda mano. Es por eso que sólo podemos comercializar el 13%. Nos encantaría que esa cantidad fuera mayor, pero los años de experiencia de Humana constatan que más allá de ese porcentaje los procesos empiezan a no ser rentables a nivel económico y a nivel ambiental", explicaron a El Español.
Asimismo, un 37% de toda la ropa recogida se encuentra en mal estado y no puede ponerse a la venta. Como su fundación no tiene capacidad para tratar residuos textiles, se limita simplemente a venderlos a empresas especializadas en un reciclaje textil, buscando únicamente un beneficio económico. Otro 9% de las prendas recogidas no pueden siquiera reutilizarse, por lo que se trasladan a centros de tratamiento de residuos.
Humana, además, constata y presume de conseguir crear una gran labor en beneficio del medio ambiente. Lo hace multiplicando las toneladas de ropa recogidas (17.400) por las emisiones que se evitan por cada kilo de ropa reutilizada (3,169 kg de CO2), para concluir con que su actividad ahora 55.000 toneladas de dióxido a la atmósfera.
Desde Ecologistas en Acción denunciaron previamente que el único propósito que tiene la entidad es el lucro. "La táctica para protegerse es construir un escudo borroso a base de contratos y acuerdos con las administraciones públicas o concejalías de Medio Ambiente. Esto es, buscando apoyos a una idea que refuerza su credibilidad e imagen de cooperación y labor social", remarcan desde la organización.
Unos ingresos descomunales
En 2018 Humana ingresó 22.633.347 millones de euros de la venta de ropa en España y el extranjero, mientras que si se añaden subvenciones y donaciones la cifra llega a alcanzar los 23.309.481 millones. De todo ello, la fundación habría destinado un 8,1% del total a financiar proyectos de cooperación al desarrollo y protección del medio ambiente en países del sur de África y España.
Sin embargo, casi 20 millones de su capital son empleados para "gastos de acciones encaminadas a la venta de ropa", sin especificar, y a la recogida y clasificación de prendas.
"Es cierto que Humana es una ONGD atípica por la actividad económica que desarrolla en lo relacionado con la ropa usada, pero el objetivo final social como entidad sin ánimo de lucro es claro e indiscutible", aclaran desde la propia organización.
Críticas e investigaciones
Humana es una multinacional con un gran número de tiendas en España, por lo que ha suscitado el interés ante su supuesta iniciativa. La fundación, que además paga menos impuestos por no ser una empresa, tiene una facturación millonaria gracias a la compra-venta de ropa de segunda mano.
'Equipo de Investigación' ya indagó con los fines de la misma, llegando a la conclusión de que la fundación se queda con más del 85% de beneficios, aunque afirman no tener ánimo de lucro.
Asimismo, algunos youtubers, como Tilysaz, también decidieron hablar de ella, investigando acerca de su origen y sus fines.
En su canal relacionaron la cadena con una secta danesa conocida como 'Tvind'. La secta con la que se asocia a Humana comenzó en los años 60 en Dinamarca (donde comenzó la enseña), con la creación de diversas escuelas para concienciar a los jóvenes acerca de los problemas del Tercer Mundo.
Su éxito fue creciente y se extendió por toda Europa, mientras que su creador fue detenido: todo lo que ganaba Humana acababa misteriosamente en la secta.
Asimismo, cuentan cómo llevan a cabo la venta de ropa en países extranjeros: lo hacen de forma muy económica puesto que es al peso. Comentan, además, cómo en realidad esto no hace más que asfixiar la economía local, mientras que frena el desarrollo textil y el de los comercios de la zona.
También declaran que según se han informado en la página web, Humana admite que no lava la ropa en ningún momento, puesto que el negocio dejaría de ser rentable. A su vez, admiten contar con financiación externa proveniente tanto de la Comisión Europea como de la AECID, por ejemplo.
Humanacomenzó en Madrid tras ofrecerse a las empresas concesionarias para solucionar el problema de la ropa donada/tirada. Fueron los únicos y los primeros, por los que se les cedió el derecho sin ningún convenio o concurso, consiguiendo así el monopolio.
