Si cuidar de un hijo ya es complicado con el ajetreo de vida que llevamos, imaginaos cuidar de ocho a la vez. Una locura. Sin embargo, no le pareció nada de esto a Natalie Suleman, que ya tenía seis hijos y quiso quedarse embarazada mediante fecundación in vitro. La estadounidense dio a luz en 2009 a ocho mellizos, dos niñas y seis niños. Eso sí, tenían pensado que fuesen siete, pero los médicos se soprendieron cuando descubrieron que venía uno más.
La mujer pidió a los especialistas que le implantasen todos los embriones surgidos de tratamientos anteriores de fertilización a los que se había sometido. Dicho y hecho. Desde ese momento se desató un gran debate entorno al mundo de la inseminación in vitro y también se criticó a Suleman por querer tener más hijos cuando ya tenía seis. Sin embargo, las televisiones aprovecharon el tirón, incluso la nombraron como 'Octamon' y la entrevistaban en diversos programas ya que la audiencia sería buena si ella acudía como invitada.
Así poco a poco, Natalie se convirtió en una cara reconocida dentro de los realities shows estadounidenses y cayó en las drogas, el acohol y comenzó a trabajar como stripper mientras que el dinero que ganaba lo utilizaba para someterse a operaciones estéticas. De lo único que se arrepiente es de haber participado en un vídeo pornográfico, aunque con él consiguiese 8 millones de dólares con los que evitó un embargo. "Me arrepiento de eso más que de otra cosa, pero aprendí porque me hizo darme cuenta de quién era yo", relata a la revista People.
Son una piña
Suleman pasó por un centro de rehabilitación después de que se diese cuenta de que podría acabar con su vida y arruinar la de sus 14 hijos. Y es que según explicó a la revista, se dio cuenta de que no podía seguir llevando una vida basada en los excesos cuando vio cómo su hija mayor comenzaba a imitarla: "En ese momento me di cuenta de que antes viviría con mis 14 hijos en una caravana que continuar por ese camino. No es lo que quería para mis hijos". Por este motivo también decidió contarles a todos sus hijos e hijas lo que había estado haciendo, así verían que tanto las drogas como el alcohol pueden arruinar vidas.
Ahora, la mujer y sus hijos se han mudado a su ciudad natal, Orange County (California), y cambió su trabajo como stripper por el de terapeuta ocupacional. Su día consiste en levantarse a las cinco de la mañana para preparar el desayuno y llevar a los catorce al colegio, con los que según cuenta se siente muy unida y pasa todo el tiempo que tiene libre con ellos haciendo ejercicio. Con dos de ellos asegura que la relación es más estrecha y es que Aidan, de once años, tiene discapacidad intelectual, mientras que Calyssa, de nueve, tiene autismo e intenta que sean igual de felices que los doce hijos restantes y por eso les presta un poco más de atención.
"Nunca me había sentido más libre y feliz en mi vida. Hago todo lo posible para vivir para ellos y que estén tan felices como sea posible", cuenta esta madre. La familia al completo es vegana, así lo muestran en su cuenta de Instagram, y Natalie asegura que todos los días pasa un mínimo de dos horas en la cocina para preparar las diferentes comidas y que sus hijos estén sanos.
