En esta ocasión no hay duda. La NASA ha detectado agua en la superficie en la Luna y, además, en la cantidad suficiente para abastecer las necesidades de futuras colonias humanas que, durante los próximos años, se establecerán en nuestro satélite de manera permanente.
La agencia espacial norteamericana llevaba varios días caldeando el ambiente ante lo que calificaba como un anuncio "nuevo y emocionante", un descubrimiento en la Luna gracias al Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja (SOFIA), un telescopio de infrarrojos montado en un avión Boeing 747 modificado.
El hallazgo ha terminado publicado en dos atículos en la revista Nature Astronomy, ambos se pueden consultar en este enlace y este enlace, y sugiere que el agua en la Luna también podría estar atrapada en dos polos estables, por lo que podría ser fácilmente recuperada por los futuros astronautas.
Ya había indicios sobre la presencia de agua en 2009, pero las detecciones entonces no fueron concluyentes ni hubo conocimiento sobre la presencia de una masa estable que pudiera permitir la instalación de una base permanente.
El último estudio ha permitido encontrar, a través de la longitud de onda que, a diferencia de las otras mediciones, existe una concentración de agua en las zonas próximas al polo sur entre 100 a 400 partes por millón.
Según el equipo que ha participado en el estudio, el agua detectada está, con toda probabilidad, almacenada en vidrio o esparcida entre granos de polvo y regolito de la superficie lunar, donde permanece a salvo de las duras condiciones ambientales.
Instalarse en la Luna
El beneficio de esta reserva de agua es evidente, permitir que haya una base permanente para colonizar la Luna por parte de la NASA: "Los astronautas podrían caminar y encontrar una sombra de un metro de ancho y que tenga la misma probabilidad de albergar hielo. Si estamos en lo cierto, el agua mucho más accesible para beber, para hacer combustible para lo que la NASA necesite agua".
Los resultados son prometedores, pero ahora se necesita una exploración 'in situ' para confirmar al 100% la presencia real de agua. Por ello, se prevé enviar el Lunar Compact Infrared Imaging System (L-CIRiS), que tomará imágenes panorámicas en infrarrojos cerca del polo sur de la Luna en 2022.
La conclusión es que existen en la Luna varios procesos capaces de producir agua de forma eficaz y lugares en los que puede quedar almacenada en depósitos de hielo. Una noticia que puede permitir una próxima colonización de nuestro satélite.
