El escritor y dramaturgo Nando López ha publicado 'Los elegidos', novela de tintes históricos en la que se adentra en la lucha cultural en la España franquista de los años 50 disertando a su vez en las distintas caras del amor y de la identidad sexual de la época.
"Significa mirar hacia atrás para saber que todo lo que tenemos ahora ha costado muchas vidas y que hay mucha gente que no ha disfrutado de los derechos que hoy tenemos y que hay que defender", reflexiona el autor sobre el valor que le da a 'Los elegidos'.
Han sido siete años los que ha tardado en ver la luz este libro, para el que ha sido necesaria una ardua tarea de documentación y recopilación de testimonios. "Quería que toda esa parte documental cupiera en la historia de una manera orgánica y fuera un libro ameno y emocionante", explica.
En 'Los elegidos' seguiremos los pasos de Santos y Asun. "Él es homosexual, ella está deseando salir del tablao donde canta copla y luchar por el Partido Comunista. Los dos crean esa alianza basada en la admiración y el respeto mutuo. Eso es otra manera de amor a través de los libros, las luchas y las ideas que comparten. Así que también hay amor a la cultura", narra.
Y es que en sus páginas, además de esa lucha "en contra de la dictadura y en contra del fascismo", también se van a encontrar diferentes formas de amar. "Cuando hablamos de esa época lo hacemos desde un lugar muy timorato y confundimos lo que vivían con lo que les obligaban a vivir", expone. "Me interesaba cómo se vivía la realidad homosexual y cómo se vivía el deseo femenino en un momento de juicio extremo y moralismo constante", agrega.
'Los elegidos' está estructurado en cinco partes por los cinco libros que esconde Santos y que protagonizan "cinco mujeres que son cinco rebeldes" - La Rosaura de Calderón, la doña Rosina de Lorca, la señorita Julia de Strindberg, la Antígena de Sófocles y la Solomé de Wilde -. "En la novela hay un homenaje a la mujer. En esos contextos tan duros han sido ellas las que han ocupado el cuidado también social", señala.
A la conquista de nuestro relato
Nando López explora en 'Los elegidos' la inclusión de la homosexualidad en la Ley de Vagos y Maleantes en el año 1954. "Ya no solo se les consideraba contranatura, sino que también se les consideraba criminales", explica. Con ello, también se adentra en el campo de concentración de Tefía, en Fuerteventura, donde enviaban a varones gays a realizar trabajos forzados.
No obstante, estos episodios resultan muy desconocidos para gran parte de la sociedad española e incluso para el propio colectivo LGTBI. "Pasa lo que pasa en una sociedad heterocéntrica. No estamos en el relato oficial, hemos estado siempre en los márgenes", reflexiona López. "Uno de los derechos que nos queda por conquistar es conquistar nuestro relato", subraya, incidiendo que "se trata de una lucha por los derechos humanos". "La diversidad es lo único que ha atravesado la historia, lo único que la define, aunque intenten taparla y convencernos de lo contrario", expresa, contundente.
"Yo cada mañana me levanto con mi chico al lado. Y eso hay mucha gente que no lo ha podido vivir, se lo han robado. Le debemos, por lo menos, el contarlo. Para pelear por todo lo que nos queda por conseguir y porque no nos quiten nada, sobre todo ahora que hay tantas voces de involución. Estamos en un momento en el que la cultura no puede quedarse al margen", abunda el escritor reivindicando el papel de la cultura.
Con ello, Nando López también reivindica el papel de la cultura y su poder transformador: "No seríamos quienes somos sin la cultura. La cultura sobrevive a sus verdugos y eso tiene algo de esperanzador, construye sociedad. Cuestiona, incomoda, une, es un refugio".
