Nahir Galarza, una joven argentina de 19 años, se hizo "famosa" por el macabro crimen que perpetró en diciembre de 2017, cuando ejecutó a sangre fría a su novio Fernando Pastorizzo, de 20 años. Instantes, después, subiría una foto a Instagram donde escribía: "5 años juntos, peleados, yendo y viniendo, pero siempre con el mismo amor. Te amo para siempre, mi ángel". Un caso con una enorme repercusión mediática que, por fin, tiene sentencia: Nahir fue condenada a cadena perpetua.
El tribunal de la ciudad de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, lo tuvo muy claro: "Autora penalmente responsable del delito de homicidio calificado por ser una persona con la que mantenía una relación de pareja". Aunque ella había alegado desde el principio que su relación era casi inexistente u ocasional.
Ahora, tendrá que cumplir una sentencia donde solo podrá llegar a pedir la libertad condicional cuando tenga 54 años. "Va a morir día a día en la cárcel", dice satisfecho el padre de Fernando Pastorizzo, tras la condena.
La mujer más joven en ser condenada a cadena perpetua
Esta sentencia de cadena perpetua ha sentado precedente en Argentina, ya que Nahir Galarza se ha convertido en la mujer más joven en ser condenada a la pena máxima del país latinoamericano. La joven tendrá que pasar, al menos, 35 años entre rejas antes de poder pedir libertad condicional, según tipifica en el Código Penal.
Una relación muy conflictiva, según lo que han podido relatar testigos de la defensa y de la acusación durante la celebración del juicio. Historia que terminó de forma dramática el 29 de diciembre cuando después de quedar la pareja, Nahir, sacó el arma reglamentaria de su padre y encañonó al joven, dejándolo malherido en el suelo. Sin embargo, y como dice el tribunal en la lectura de la sentencia, "el segundo disparo fue de frente" a sangre fría para terminar de ejecutarlo.
Un relación duradera y muy conflictiva
En el desarrollo del juicio, los abogados de la familia de Fernando focalizaron su estrategia en dos puntas de lanza: la primera, demostrar que el joven no era víctima de violencia por parte de Nahir. Y, segundo, demostrar que ambos tenían una relación sentimental desde hace mucho tiempo, ya que esto cambiaría mucho la posible sentencia.
La madre de Fernando declaró que existía una relación duradera entre ambos jóvenes, además, de contar como una vecina vio cómo Nahir golpeaba a su hijo, que poco después se convirtió en una denuncia.
La defensa de Nahir Galarza intentó exponer todo lo contrario durante la vista: primero, demostrar que ella era la víctima de violencia de género acusando a Fernando de ser un maltratador. Sin embargo, los jueces desestimaron esto por falta de evidencias por lo que no habría atenuante de la condena. Los padres de Galarza intentaron negar la relación sentimental entre su hija y Pastorizzo ya que nunca lo había presentado como novio.
La defensa de Nahir intentó cambiar los hechos
Sus abogados negaron durante el desarrollo del juicio que su representada fuera consciente de sus actos en el momento del disparo al joven. Sin embargo, lo hizo como un mecanismo de defensa hacia la violencia de género que había estado sufriendo a lo largo de la relación. Este supuesto maltrato sistemático lo intentó demostrar a través de una serie de mensajes y audios de WhatsApp de Pastorizzo a Galarza: "Sos un asco de persona", "sos una mentirosa". Sin embargo, esto no terminó de convencer a los jueces.
El desarrollo del juicio no ha sido nada liviano para Nihar Galarza que se ha visto comprometida por su cambio en la versión de los hechos, los testimonios de alguna amiga suya que refutan la teoría de un Fernando maltratador; incluso, tuvo algún momento comprometedor como cuando aseguró que no llamó a la ambulancia porque "estar herido no significa que te vayas a morir".
Solo podrá pedir la condicional cuando cumpla los 54 años
La defensa no cesó en su empeño durante todo el juicio de acusar a Fernando de maltratador. Para ello, llevó el testimonio de Alicia Padday, psicóloga pericial, que realizó una serie de pruebas para dictaminar qué Nahir padece "trastornos de personalidad e indicadores de haber sufrido abuso sexual", y añadió que la joven "tiene todas las características de una víctima de violencia de género". Además, sus abogados, aportaron las declaraciones de Miriam Duarte, su masajista, y de Víctor García, ginecólogo de Nahir, que quedaron bajo falso testimonio por parte de la acusación.
La familia de Fernando Pastorizzo ve así cómo se hace justicia hacia la memoria de su hijo. Sin embargo, la sentencia todavía puede ser recurrida; de hecho, el abogado de Nahir, Horacio Dargainz, ha declarado sus dudas ante la rapidez con las que el tribunal ha validado y estudiado las pruebas. Entonces, la defensa abre la posibilidad de un recurso ante el Tribunal Supremo, de uno de los casos más mediáticos de Argentina de los últimos años.
