El pasado 5 de junio nacieron en Honduras dos niñas que comparten el mismo corazón y el hígado. Así ha informado el Hospital Escuela Universitaria de este país, donde se encuentran las pequeñas y están siendo cuidadas y tratadas en la unidad de cuidados intensivos de neonatos puesto que nacieron también con una cardiopatía congénita compleja.
Las pequeñas llamadas María Fernanda y María José se encuentran conectadas a oxigeno artificial debido a su situación cuyo pronóstico es reservado. El portavoz del hospital, Miguel Osorio, indicó que los especialistas y doctores aún no saben qué pasos tomar con las bebés dado que descartan la cirugía para separarlas.
La madre de las recién nacidas, Jennifer Pamela Martínez, de 27 años, ya conocía esta complicada situación cuando se encontraba en el quinto mes de embarazo. Así lo ha relatado ella misma: "Yo no sabía qué significaba esa palabra (siamesas), busqué en internet y como toda madre me quedé consternada porque no es algo fácil". En cualquier caso, se encuentra feliz por el nacimiento de sus dos hijas y siente "el mismo amor que siento por mis otros dos hijos; yo las quiero a las dos por igual".
No obstante, la madre sabe que la situación es complicada, lo que le ha llevado a hacer un llamado a "la solidaridad de los hondureños porque sus hijas requieren oxígeno, pañales, leche y ropa de bebé".
Unas estadísticas desfavorables
Los siameses son aquellos gemelos que continúan unidos tras el nacimiento. En algunas ocasiones una operación es suficiente para separar los cuerpos, pero en otras ocasiones, como la de este caso, se complica por la unión también de órganos vitales. Este tipo de casos de nacimientos de dos niños siameses se dan entre uno de cada 200.000 nacimientos siendo las niñas las más usuales en estas situaciones con un 75% de los casos.
Desgraciadamente las estadísticas no son buenas para este tipo de nacimientos pues la supervivencia entre estos gemelos siameses ronda entre el 5% y 25% de ellos. En Honduras son aún más raros este tipo de casos pues desde el año 2010 solo se han contabilizado cinco nacimientos de este tipo. Concretamente en el año 2013 en julio y agosto se dieron dos de esta casuística y desgraciadamente ambos casos acabaron con el fallecimiento de los recién nacidos a los pocos días.
