Un nuevo avance médico puede cambiar la vida de muchas mujeres con problemas de fertilidad uterina. Según publica la revista The Lancet, en el Hospital Universitario de Sao Paulo (Bras) ha tenido lugar el el nacimiento del primer bebé nacido en un útero trasplantado a partir de una donante fallecida.
Este hecho supone un gran avance ya que aumentaría las posibilidades de concebir para las mujeres con el problema anteriormente citado. Sin embargo, la clave de la investigación está en la posibilidad de utilizar un útero de un donante fallecido, ya que, hasta ahora, solo se podía llevar a cabo a partir de familiares por lo que las opciones se reducen.
El primer trasplante con éxito
Es tipo de trasplante de un útero de donante fallecido se ha llevado a cabo diez veces en Estados Unidos, Turquía y la República Checa. Sin embargo, esta es la primera vez que se da a luz un bebé vivo. Este trasplante uterino es, también, el primero que se realiza en América Latina con la utilización de una técnica nueva que lo ha llevado al éxito.
Esta nueva técnica aumentará la disponibilidad de donantes y las posibilidades de las mujeres de quedarse embarazadas. El equipo científico ha dicho que las técnicas y procesos quirúrgicos y de inmunosupresión se optimizarán en próximas investigaciones.
Un bebé lleno de salud
Este caso de trasplante uterino de un donante fallecido se dio en una paciente de 32 años con infertilidad uterina. La intervención se postergó más de diez horas en las que se realizaron las conexiones (venas, arterias, ligamentos y canales vaginales) del órgano donado. Durante los primeros siete meses la mujer no rechazó el nuevo órgano.
La chica tuvo la menstruación y, tras esto, le introdujeron los óvulos fecundados que dieron lugar al embarazo. La niña, nacida por cesárea a las 25 semanas de embarazo, pesó unos dos kilos y medio y llena de salud. Tras un parto sin complicaciones y la extracción del útero, la madre y el bebé fueron dados de alta.