La rápida mutación del coronavirus y sus múltiples cepas podría explicar el diferente impacto que está teniendo a lo largo del mundo, según revela la investigación liderada por la epidemióloga Li Lanjuan y sus colegas de la Universidad de Zhejiang (China).
Esta investigación, llevada a cabo con cepas virales de 11 pacientes de COVID-19 ha probado la eficacia con la que las cepas podían infectar y matar células, según recoge South China Morning Post. Los científicos han abservado "diversas mutaciones" entre las cepas, incluida una que genera 270 veces más carga viral, la más peligrosa.
Impacto en la carga viral
En Europa y en Estados Unidos se han detectado las cepas más letales, precisamete las regiones con mayor número de contagios y de muertes por coronavirus. También se han detectado "diferencias entre cepas en diferentes áreas geográficas". El misterio de las diferentes tasas de mortalidad registradas en cada país se ha agravado debido a factores como la edad, las condiciones de salud y el tipo de sangre de los pacientes, añadieron los investigadores. No obstante, las mutaciones más débiles también representan una "amenaza para los humanos".
"Las mutaciones pueden tener un impacto directo en la carga viral", revela el estudio. Los investigadores observaron "abundante diversidad mutacional, incluidas varias mutaciones establecidas para diferentes grupos de virus que ahora circulan a nivel mundial".
Así, los investigadores concluyen que la verdadera diversidad de las cepas virales puede haber sido "subestimada en gran medida". Los hospitales generalmente tratan a los pacientes con COVID-19 como si tuvieran una enfermedad, pero la presencia de mutaciones obligaría a necesitar diferentes tratamientos, según los científicos.
