Tras las elecciones generales del 28A, en todos los medios de comunicación podemos ver mapas teñidos de colores que ejemplifican y comparan los partidos más votados por comunidades autónomas o por provincias. Una gran variedad de colores, de leyendas y de valores comparados imprescindibles para analizar el éxito de según qué partidos en los diferentes rincones del país.
En algunos de ellos, la distribución de los partidos se ha dividido en dos bloques contrarios: PSOE+Unidos Podemos, contra PP+Ciudadanos+VOX, que dividen a la problación de España en dos tipos de personas: los de izquierdas y los de derechas. Los resultados en este sentido son reveladores.
Tal y como recoge Público, según este recuento alternativo, solo las provincias occidentales de Andalucía, Cataluña, País Vasco, Canarias, Asturias, Navarra y la mitad atlántica de Galicia apoyan en su mayoría a la izquierda. El resto de las 33 provincias, y también Ceuta y Melilla, votan a la derecha. Es por esto que se puede concluir que si la derecha se hubiera presentado en bloque bajo unas únicas siglas, habría ganado las elecciones por mayoría absoluta.
Murcia, más facha que el resto
Es importante tener en cuenta que los mapas que más se han compartido estén teñidos de rojo pueden resultar engañosos: estos mapas muestran el partido más votado en cada provincia, pero esto no quiere decir que la izquierda sea preponderante en todas las provincias. Por eso, cuando se comparan los apoyos por bloques, el mapa invierte sus colores y abunda el azul asociado al PP y por tanto a la derecha, frente al rojo del bloque izquierdista.
Entre todas las comunidades "azules", llama la atención la Región de Murcia. En ella no solo el bloque de derechas consigue superar al otro por un 60%, sino que además su población ha sido la que más ha votado a VOX, el partido de extrema derecha. Según los datos calculados con el recuento de votos de las elecciones, un 18% de los murcianos han votado a VOX, lo que supera en ocho puntos a la media de los españoles que han apoyado a Santiago Abascal y su formación.
A la pregunta de qué pasa en Murcia para que la derecha, e incluso la ultraderecha, arrase entre sus gentes, el escritor murciano y columnista de El Confidencial Juan Soto Ivars tiene una respuesta. "En Murcia hace muchos años que hay un clientelismo del PP muy bestia, lo único que no entiendo es que se haya perdido su hegemonía. Allí se han fragmentado las derechas a partes iguales, VOX tiene dos diputados, C's otros dos y el PP dos más", ha explicado a Público.
Herencia franquista y mucho catolicismo
Paco Gómez Nadal, otro periodista también entrevistado por el medio que publica la información, acude a la herencia del franquismo para explicar el conservadurismo de su región de origen. Dice de Murcia que "es uno de los lugares donde el exterminio y el silencio de 40 años fue más aterrador, donde la pobreza periférica ha sido más brutal, y donde la corrupción ha tenido un entramado asfixiante y un discurso mafiocrático. Y cuando la mafia manda, la lealtad se impone".
Pero además de todos estos motivos, hay otro factor que no puede pasar desapercibido: contra todo pronóstico, Murcia es la región más religiosa del país. De hecho un gran 85% de los murcianos se declara católico, un porcentaje casi 20 puntos superior a la media española (66%), tal y como ilustraron en Strambotic.
El resumen queda claro en los datos recogidos tras las elecciones: 140.010 votantes (un 18,64% del total) votaron a VOX en Murcia, casi duplicando la media de la formación de Abascal en España. De hecho, en alguna localidad murciana el caso se extremó todavía más. Por ejemplo en Torre Pacheco, donde uno de cada cuatro votos fueron para VOX, desbancando al PP como partido más votado.
