El informe anual sobre desigualdad elaborado por Oxfam es muy revelador: la riqueza de los cinco hombres más ricos ha pasado de 405.000 millones de dólares en 2020 a 869.000, a día de hoy. Todo ello a pesar de la pandemia y de las guerras que tienen en vilo a la población.
El capitalismo sigue al pie del cañón. Mientras que la riqueza de un ínfimo porcentaje de la población se ha multiplicado, la pobreza se mantiene en los mismos niveles prepandemia. Entre estos superricos se encuentran Elon Musk, Bernard Arnault y su familia, Larry Ellison, Jeff Bezos o el inversor Warren Buffet. El caso del dueño de Amazon lo menciona explícitamente el estudio de Oxfam, indicando que ha tenido un incremento de 32.700 millones de dólares desde hace cuatro años.
"Estamos asistiendo al comienzo de una década de división, en la que miles de millones de personas soportan las consecuencias económicas de pandemias, inflación y guerras, mientras las fortunas de los multimillonarios se disparan. Esta desigualdad no es accidental; la clase multimillonaria se está asegurando de que las empresas les proporcionen más riqueza a costa de todos los demás", afirma el Director Ejecutivo de la ONG.
Más de doscientos años haría falta para erradicar la pobreza sin continuamos a este ritmo. Sin embargo, indica Oxfam que faltaría mucho menos para que el mundo llegue a ver su primer billonario. Los países ricos del norte global (que realmente acogen únicamente a solo dos de cada diez habitantes) poseen el 69% de la riqueza mundial, y concentran el 74% de la del mundo.
De esta manera, las crisis han sentado bien a las grandes multinacionales: 14 compañías de petróleo y gas recibieron 144.000 millones de dólares en beneficios extra en 2022 y 19.000 millones en 2023; dos marcas de lujo lo han incrementado en los dos últimos años en un 120%; 22 compañías del sector financiero obtuvieron ganancias extraordinarias de 36.000 millones en el último ejercicio económico; y 11 empresas farmacéuticas aumentaron sus beneficios en casi un 32% en 2022 en comparación con el promedio de 2018-2021.
¿Y a nivel estatal?
La cuestión no es mucho mejor si hablamos en términos nacionales. En 2020, más de la mitad del valor de la riqueza en España se concentraba en manos de ni siquiera un 10% de la población; y un 22%, en las del 1% con mayor poder adquisitivo. En los últimos veinte años, la desigualdad se ha ido acentuando. La diferencia entre el valor de la riqueza de un hogar situado en el 50% más pobre y otro del 10% más rico se ha duplicado..
Desigualdad a la orden del día
De esta manera, se puede vislumbrar el por qué siete de cada diez de las mayores empresas del mundo tienen a un multimillonario como consejero del estado o accionista principal. "El valor de estas empresas asciende a 10,2 billones de dólares, lo que equivale a más del PIB combinado de todos los países de África y América Latina" señala el documento de Oxfam, 'Desigualdad S.A'.
La concentración extrema en sectores clave, como es el eléctrico, donde un pequeño número de actores domina en 86,1% del mercado, o el bancario, deriva en un comportamiento contrario a los intereses de la mayoría ciudadana, insinúa el informe. En América Latina, la riqueza de los tres multimillonarios mas ricos de la región (Carlos Slim Helu y familia, Germán Larrea Mota Velasco y familia e Iris Fontbona) ha aumentado un 70% desde 2020, mientras que la mitad inferior se ha empobrecido.
