La Comisión contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha acordado proponer roponer multas de 60.001 euros y la prohibición de acceso a los recintos deportivos por dos años a las cuatro personas identificadas como autoras de colgar de un puente, cercano a la Ciudad Deportiva del Real Madrid, un muñeco con la camiseta de Vinicius Júnior y una pancarta con el lema "Madrid odia al Real".
Los hechos tuvieron lugar el pasado 26 de enero, antes del encuentro de cuartos de final de la Copa del Rey entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. El pasado 25 de mayo, la titular del Juzgado de Instrucción número 26 de Madrid decretó la libertad provisional de los cuatro implicados, que fueron detenidos como supuestos responsables de los hechos. Se les imputó un delito de odio y se les prohibió acercarse al jugador.
Asimismo, ha propuesto otras multas de 5.000 euros, y la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de un año, a los tres individuos identificados como los autores de de gestor racistas dirigidos contra Vinícius en el Valencia-Real Madrid de LaLiga Santander, jugado el 21 de mayo.
Antiviolencia aumenta la sanción de los previstos 4.000 hasta los 5.000 euros al entender que "los autores eran conocedores de lo reprobable de sus acciones al haberse repetido este tipo de conductas y haber sido objeto de sanciones sus autores en varios partidos a lo largo de esta temporada y, también, provocar la detención del encuentro".
Con motivo de ese partido, Antiviolencia también propuso multar con 3.001 euros, y prohibición de acceso a recintos deportivos por un periodo de seis meses, a un aficionado que, en un local cercano a Mestalla alteró el orden y se enfrentó a los funcionarios cuando intervinieron para que cesase su actitud.
Sanción contra 84 individuos
Por otro lado, dicha comisión ha multado con 1.500 euros y ha propuesto la prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de tres meses, a los 84 individuos que, en el exterior del estadio y en posesión de diversos objetos contundentes, permanecían emboscados en un parque infantil a la espera de los aficionados rivales al término del Rayo Vallecano-Atlético de Madrid del 9 de abril.