Iberia ha sido condenada a pagar una multa de 25.000 euros por obligar a realizar un test de embarazo a todas las mujeres que quieran entrar a trabajar en la empresa. La Inspección de Trabajo considera que la infracción es "muy grave", algo que ha respaldado la Consejería de Trabajo balear, territorio de donde partió la denuncia.
La decisión de aplicar un test de embarazo a todas las solicitantes de empleo fue llevaba a cabo por la E.T.T.contratada por la aerolínea, que incorporó esta medida dentro del reconocimiento laboral que se realiza a todos los empleados que tienen la intención de empezar a trabajar en la empresa.
La autoridad laboral, sin embargo, considera que la medida supone una completa vulneración del derecho a la igualdad, ya que aprecia que la medida puede pretender excluir del puesto de trabajo a todas aquellas mujeres que se encuentren embarazadas.
El caso fue detectado un año atrás, en 2016, cuando en el marco de las campañas de vigilancia realizadas por la Inspección Laboral, hallaron que la empresa estaba imponiendo este tipo de pruebas a todas las mujeres que tenían la intención de trabajar o de entrar en la bolsa de empleo de la aerolínea. Esta exigencia se complementaba con otras, como varias pruebas de esfuerzo o analíticas de consumo de drogas.
Junto a todas estas pruebas, la aerolínea habría estado solicitando a los aspirantes todo tipo de información confidencial que no tendría ningún tipo de valor a la hora de desempeñar el trabajo ofertado, tal y como señala el Diario de Mallorca.
Por ello, la Justicia tiene la intención de imponer una multa de 25.000 euros considerando como hecho agravante que la multinacional tiene una facturación muy elevada. El arco de sanciones para las infracciones laborales calificadas como 'muy graves' abarca desde los 6.000 euros hasta los 180.000.
La respuesta de Iberia
Iberia, mientras tanto, se ha defendido y ha argumentado que las pruebas forman parte del reconocimiento médico normal dentro de una empresa. Afirman que la única intención era la de asegurarse de que ninguna mujer embarazada realiza trabajos que pueden poner en peligro su seguridad y la del niño, una justificación que no ha sido admitida por la Inspección.
Desde Trabajo han afirmado que los protocolos a seguir en estos casos obligan a que las mujeres comuniquen su estado después de haber firmado su contrato, momento en el que se les brindará unas labores adecuadas para no poner en riesgo su salud y la de su hijo.
Las Autoridades consideran que Iberia intentó evitar la contratación de mujeres embazaradas, teniendo en cuenta que disfrutan de algunos beneficios como la reducción de jornada o la baja por maternidad, una situación que aumenta los costes de la empresa.
Mientras tanto, la aerolínea tiene posibilidad de recurrir la sentencia o pagar la multa.