Si estás pensando en vender tu coche, ¡cuidado con las técnicas que empleas para ello porque podría salirte más caro de lo que te piensas!
Seguro que más de una vez has visto carteles de 'se vende' en coches aparcados o circulando. Suele ser el primer recurso al que acudimos cuando queremos deshacernos de él, pero todavía tiene vida suficiente para que otro propietario lo disfrute.
Sin embargo, y a pesar de que lleva muchos años haciéndose, esto no es legal. Y por ello cada vez son más quienes recurren a concesionarios de compra-venta de vehículos, webs especializadas en vehículos de segunda mano e incluso redes sociales.
Carteles en vehículos en circulación y aparcados
Colocar este tipo de carteles con las características del coche, el precio y el número de contacto, en el vehículo aparcado en la calle, podría conllevar una multa de hasta 1.000 euros por uso indebido e injustificado de la vía pública si así consta en las ordenanzas municipales del lugar.
Circular con el cartel está prohibido, pero ¿por qué exactamente? Pues al igual que ocurre con los elementos que se cuelgan del retrovisor o en otros cristales del vehículo: esto resta visibilidad al conductor y por lo tanto se puede considerar una infracción grave de la normativa.
Así lo recoge el artículo 19 del Reglamento General de Circulación: "La superficie acristalada del vehículo deberá permitir, en todo caso, la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía por la que circule, sin interferencias de láminas o adhesivos". Únicamente estarán permitidas estas láminas "en las ventanillas posteriores cuando el vehículo lleve dos espejos retrovisores exteriores que cumplan las especificaciones técnicas necesarias".
Puede parecer una tontería, pero la reducción de visibilidad durante la conducción es un peligro y podríamos sufrir un accidente de tráfico. Por ello, la sanción que las autoridades pueden aplicarnos es de 200€.
