La higiene de nuestro vehículo tiene muchas implicaciones en la seguridad vial. Uno de los puntos más sensibles es el parabrisas, donde la acumulación de suciedad puede provocar problemas de visibilidad y, con ello, complicar la conducción y aumentar sensiblemente el riesgo de sufrir un accidente.
La normativa vial en España no deja lugar a dudas y también contempla multas para aquellos conductores que no mantengan correctamente limpio el campo de visión a la hora de conducir. Como contempla el Reglamento General de Conducción, en el artículo 19.1, se debe mantener una limpieza correcta en el cristal delantero para garantizar una visibilidad completa y sin obstrucciones por cualquier vía en la que se circule.
La Ley de Tráfico refuerza la norma al incluir en su artículo 76 la obligación de verificar que las placas de la matrícula sean legibles y no cuenten con obstáculos para dificultar su lectura e identificación. Aquellas personas que no cumplen con estos requisitos estarían incurriendo de este modo en una infracción grave que podría acarrear importantes multas.
La sanción de la DGT por falta de limpieza en el parabrisas
Si un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil sorprende a un conductor y determina que la suciedad de su parabrisas impide una visibilidad adecuada, ya sea en la luna delantera o trasera, puede imponer una multa que ronda 80 euros.
En todo caso, pueden imponerse sanciones más severas si el agente considera que la suciedad de los cristales impide gravemente la circulación y, en casos extremos, podría tener potestad para inmovilizar el vehículo e impedir el tránsito.
No se contempla en este tipo de sanciones llevar ligeramente sucia la luna por una lluvia, por ejemplo, pero sí por ejemplo, que se vea afectada por episodios de clima, cada vez más frecuentes en algunos puntos de España, puesto que puede comprometer seriamente la seguridad de los conductores.
