La Dirección General de Tráfico (DGT) ha mostrado su preocupación por las consecuencias que entrañan las distracciones al volante, una de las principales causas de accidentes de tráfico.
Por este motivo, se ha lanzado una campaña especial de vigilancia que está enfocada en identificar y sancionar aquellas conductas peligrosas entre los usuarios para garantizar la seguridad vial.
Se trata de una iniciativa que se ha saldado con más de 3.000 denuncias interpuestas por agentes de la Guardia Civil de Tráfico, principalmente relacionadas con el uso del teléfono móvil al volante. Sin embargo, esta no es la única distracción sobre la que ha puesto el foco la DGT, que lanza una campaña de multas.
Multas por la comida al volante
La DGT ha puesto el foco en uno de los comportamientos más peligrosos para los conductores por el riesgo que entraña a la hora de garantizar la seguridad en las carreteras.
Entre ellos, uno de los más destacados es el acto de comer mientras se conduce, algo que en principio se puede apreciar como un acto inofensivo, pero que realmente puede resultar en una sanción.
La multa por comer mientras conducimos un vehículo asciende hasta 80 euros. Sin embargo, si el agente de tráfico considera que esta acción pone en peligro la seguridad vial, al afectar a la capacidad de reacción al volante, la multa puede llegar hasta los 200 euros.
Es importante destacar que este tipo de infracciones no conlleva la pérdida de puntos del carné, y que el infractor puede beneficiarse de un descuento del 50% si abona la sanción de forma anticipada.