La Dirección General de Tráfico (DGT) continúa lanzando sanciones y multas con el objetivo de aumentar la seguridad de los conductores y reducir la mortalidad al volante. Bajo esta premisa, el organismo quiere evitar que los conductores eviten utilizar los asientos traseros como maletero, actos simples como dejar la compra, ya que podría acarrearles una multa.
Estos bultos pueden representar un importante riesgo para la seguridad de los conductores, ya que en caso de impacto podrían suponer un riesgo. Por ello, la DGT impone sanciones que recoge en su Reglamento: "El conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía".
Además, dicho documento recoge que el hecho de llevar el coche muy cargado también podría hacer que un objeto cayera sobre la carretera, por lo que podríamos estar poniendo en peligro al resto de conductores que se encuentren en la misma vía.
Multas
Ante el peligro que representan este tipo de bultos para nuestra seguridad y la del resto de los conductores, la Dirección General de Tráfico (DGT) contempla multas que podrían ascender hasta los 500 euros por incumplir la normativa vigente.
Estas sanciones se desglosan de la siguiente manera: 200 euros por dejar bultos sueltos en los asientos posteriores del vehículo. Se trata de una inflación reflejada en el artículo 14 del Reglamento General de Circulación (RGC). La sanción asciende a 500 si el coche va muy cargado y conlleva otros riesgos como, por ejemplo, que un objeto caiga a la vía.
Por todo ello y para evitar que salir a la compra termine con una multa, la mejor opción es recurrir al maletero y guardar allí toda la compra que hemos realizado. De esta forma, evitaremos una sanción por parte de los agentes de la DGT.