Con la llegada del verano, muchos conductores aprovechan para intensificar sus desplazamientos. El calor invita a abrir las ventanas de los vehículos y usar ropa más cómoda. Cambian muchos hábitos de conducción, puesto que muchos intentan estar más cómodos al volante.
Una de las tradiciones habituales con la llegada de las altas temperaturas es el uso de calzado más cómodo, como chanclas. Emplearlas al volante puede suponer un aviso por parte de la DGT, aunque no una sanción si se puede conducir el vehículo, especifica la Guardia Civil.
Conducir con el codo en la ventanilla
Muchos conductores aprovechan las altas temperaturas para abrir la ventana de sus vehículos y conducir su coche con el codo apoyado en la ventanilla. Especialmente cuando no cuentan con aire acondicionado en su interior y necesitan que circule el aire. Un gesto que puede ser automático.
Se trata de una acción que muchas veces puede ser involuntaria, pero que puede acarrear una multa por parte de los agentes. El motivo es que incumple el Reglamento General de Circulación (RGC), ya que se considera que afecta a la seguridad de la conducción.
Los tres artículos a los que los agentes se pueden acoger a la hora de imponer una sanción son el artículo 3.1, el 17.1 y el 18.1. En función de qué artículo se considere vulnerado y si se considera leve o grave, la sanción se impondrá en una horquilla que varia entre los 80 y 200 euros.