Cuando MrGranBomba cogía su cámara para grabar cómo insultaba a gente anónima en plena calle para después subir estos vídeos a YouTube y ganar un dinerillo con ello, no pensaba que podía acabar en un juzgado.
El pasado mes de diciembre, Sergio Soler, nombre real del youtuber, colgó un vídeo en el que realizaba otra de sus "bromas", aunque esta no salió como él se esperaba. Se acercó a un repartidor al que llamó "caranchoa", a lo que este respondió con una bofetada. El vídeo no tardó en viralizarse, lo que acabó provocando que Soler eliminara su canal de Youtube dando comienzo a un lío legal que ha enfrentado a los protagonistas del vídeo.
Finalmente, el juzgado de Instrucción 8 de Alicante se ha pronunciado condenando a una multa de 30 euros al repartidor que agredió al youtuber. El juez, Ángel Manuel Villanueva, considera al trabajador Ricardo Osorio autor de un delito de lesiones leves, aunque descarta que tenga que indemnizarlo por la bofetada, tal y como recoge FCINCO.
A lo largo de la sentencia, compuesta por 42 páginas, se detalla que "existió una asunción de riesgo por parte del denunciante, que sabe que se expone al resultado". Explica, además, que la actuación de MrGranBoba con la grabación "rebasa incluso la mera auto puesta en peligro para llegar al consentimiento pleno en las lesiones".
El magistrado transcribe en el fallo la conversación que ambos mantienen en la que Soler llama a Osorio "caranchoa" y éste reacciona propinándole una "bofetada con la mano abierta". El juez admite que la intención del repartidor era "menoscabar la integridad física" del youtuber, aunque respalda la versión del trabajador al dictaminar que pensaba que el youtuber pretendía "distraerlo con la finalidad de sustraerle alguna de las mercancías que portaba".
Posible manipulación del vídeo
Aunque la sentencia avala la legalidad del vídeo de la "broma" como prueba, recoge que su fundamentación no puede ceñirse a éste ya que cuestiona su fiabilidad. El juez recuerda que MrGranBomba no aportó la videocámara con la grabación a la policía, sino que entregó una copia del vídeo cinco días después de interpiner la denuncia.
Esta circunstacia podría motivar que la fiscalía interpusiese una querella por "estafa procesal", ya que el vídeo podría haber sido manpulado. Como evidencia, el juez señala que la grabación incluye un "fundido completo en azul" entre los segundos 38 y 39 que "no parece corresponderse con ningún tipo de circinstancia real".
La cuestión surge a razón de las veces que Soler llamó "carachoa" al repartidor, ya que este aseguró que le insultó hasta en dos ocasiones mientras que el youtuber sostiene que solo fue una. El juez Villanueva concluye que MrGranBomba prolongó la "broma" en lugar de marcharse del lugar, mientras que el agresor se encontraba en una "situación de evidente estrés, cuando finalizaba su jornada laboral, y pensó que pretendían robarle".
Mecanismo de "defensa racional"
MrGranBomba sufrió lesiones que requirieron de una asistencia médica y de las que se curó en tres días. "Dolor y tumefacción" de la parte izquiera de la cara fueron las consecuencias de la bofetada así como una "leve molesta" en la mandíbula al abrir y cerrar la boca.
Pese estas lesiones, el fallo considera que el "recelo y hostilidad del repartidor resultaba plenamente justificado, pero no hasta el punto de llegar a la agresión física". Sin embargo, en aquella tesitura el magistrado considera un "mecanismo de defensa racional" el hecho de propinar un tortazo, un "supuesto de legítima defensa putativa".