La Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a una multa de 720 euros a los tres internautas que, en 2016, lanzaron mensajes ofensivos en redes sociales y desearon la muerte al pequeño Adrián Hinojosa, niño enfermo de cáncer al que se le organizó un festival taurino benéfico porque su sueño era ser torero. Murió pocos meses después, en abril de 2017.
En la sentencia, estima el recurso de apelación interpuesto por el Ministerio Fiscal y por la Fundación Toro de Lidia, en defensa del padre de Adrián, contra una resolución previa, del Juzgado de lo Penal número 2 de Valencia , que absolvió a los tres acusados.
Cada uno de ellos, además, como autores de un delito contra la integridad moral, deberán pagar las costas procesales y una indemnización al progenitor de 3.000 euros por los daños y perjuicios ocasionados.
De absueltos a condenados
Esta causa fue abierta inicialmente por el Juzgado de Instrucción número 5 de Alzira (Valencia). En septiembre de 2019 el titular del Juzgado de lo Penal 2 de Valencia dictó sentencia absolutoria contra los tres procesados al no apreciar delito de incitación al odio, contra la integridad moral ni de injurias graves, aunque el juez calificó algunas de las expresiones vertidas de "deleznables" o "repulsivas".
Sin embargo, la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia anuló la sentencia absolutoria y ordenó la celebración de un nuevo juicio con diferente tribunal. La Audiencia considera, en un fallo fechado el 20 de junio, que los tres acusados lanzaron los insultos en las redes sociales "con pleno conocimiento" de que la víctima era un menor de edad, enfermo de cáncer y un gran aficionado a los toros.
Añade que "no cabe ninguna duda" de que los acusados, usuarios de las redes sociales, "eran plenamente conocedores de las consecuencias" de los insultos, "meditadas o no". Indica asimismo que, con el reconocimiento en el juicio de la gravedad de sus acciones y el arrepentimiento expresado en el mismo, "están revelando la conciencia que tenían de la antijuricidad y el desvalor social de su conducta".
La Audiencia Provincial constata también un "menoscabo grave de la integridad moral" y un "padecimiento psíquico de angustia y de destrucción de la débil resistencia física y moral del niño y de sus padres" a través de un "triple ataque".