Vivimos en un mundo en el que darse atracones de comida puede hacernos ricos. Denle las gracias a Corea del Sur, que ha viralizado una nueva moda, el mukbang. El propio nombre (basado en la palabra coreana 'meokbang', que significa literalmente 'emisión comiendo') nos da una pista sobre en qué consiste esta nueva práctica: grabarse a uno mismo devorando un plato de comida. Y si es con el micrófono cerca de la boca para escuchar masticar, mucho mejor.
Sorprende que haya personas que disfruten viendo y escuchando comer sin descanso a la gente, pero parece que en el continente asiático es todo un éxito. Lo que empezó con unos vídeos cortos en Instagram se ha ido popularizando hasta alcanzar la fama que tiene hoy día, incluso con una cadena de televisión surcoreana, AfreecaTV, retransmitiendo en exclusiva los mejores mukbangs.
Miles de euros de beneficio tan solo por comer
Algunas personas aprovecharon la viralización del mukbang y se han ganado la vida en torno a este espectáculo. Son los llamados BJ (Broadcast Jockey), que suben a YouTube o Instagram sus banquetes. Y lo mejor de todo es que cobran por ello. Y no poco, precisamente. Los youtubers especializados en mukbang con más seguidores ganan más de 7.500 euros semanales, ya sea a través del dinero que da YouTube o Afreeca, las marcas de comida que quieren promocionarse o incluso los propios fans.
El BJ surcoreano más famoso es Benzz, con 2 millones y medio de suscriptores en YouTube. El secreto de este joven es subir diariamente un vídeo suyo dándose unos buenos festines mientras comenta la jugada. Su truco es disfrutar de la comida tranquilamente, lo que permite seguir el vídeo sin sentirse incómodo. De hecho, muchos coreanos que no quieren comer solos se ponen el vídeo diario de Benzz para estar así acompañados, aunque sea virtualmente.
El mukbang está empezando a expandirse por el resto de continentes. Estados Unidos, siempre proclive a este tipo de retos, ya cuenta con varios Broadcast Jockeys. El más conocido, Erik Lamkin, que en vez de acompañar a sus suscriptores en la comida como hace Benzz, busca alcanzar nuevos récords cada vez menos saludables. Su último gran desafío, comer 60.000 calorías en menos de 60 horas, cuenta ya con 3.200.000 visualizaciones.
