Las relaciones heterosexuales tienen más éxito cuando ella es la más atractiva de la pareja. Al menos esto es lo que revela el estudio realizado por la estudiante de doctorado Tania Reynolds y la profesora asistente de Psicología Andrea Meltzer para la Universidad Estatal de Florida (FSU).
Vivimos en una época donde lo más importante es el aspecto físico de una persona, a la sociedad no parece importarle otras características más significativas para definirnos. Tanto es así, que nuestro físico puede ser un factor importante a la hora de entrar en ciertos puestos de trabajo. Tenemos la cabeza llena de prejuicios y estándares acerca de lo que se tiene que considerar 'aceptable' y 'atractivo', causando en muchos casos enfermedades mentales muy serias. Ya sea mujer u hombre.
Esta presión por ser 'perfectos' es palpable hasta en los medios de comunicación mostrando cuerpos de súper modelos considerados 'bonitos', sin embargo, no en todas las ocasiones, se muestra el verdadero sufrimiento que pasan estas chicas por llegar a tallas imposibles. Todos hemos sido jóvenes y quien más o quien menos, se ha dejado influenciar por estas imágenes e incluso hemos llegado a comernos la cabeza por querer cambiar algo de nuestro aspecto para gustarle más a otra persona.
A pesar de que este tipo de comportamientos a algunos pueda llegar a parecerle insensato o ridículo, un nuevo estudio de la Florida State University afirma que podría tener una explicación. Según los resultados obtenidos, las mujeres son más felices cuando es él el menos atractivo de la pareja. Otro detalle arrojado por esta investigación es que el atractivo está directamente relacionado con el deseo de tener un 'cuerpo perfecto'.
Aquellas mujeres consideradas menos atractivas que su pareja varonil tienden a seguir unas dietas y querer mantenerse delgadas, no por conservar un buen estado de salud, sino por querer estar 'al mismo nivel' que ellos. Un pensamiento nocivo inculcado durante edades muy tempranas: las mujeres tienen que estar perfectas para ellos. Una forma de pensar que deja a las mujeres llena de complejos e inseguridades, pero que parece perpetuarse ya que los datos que muestra esta investigación cambian respecto a los hombres. Si en las parejas estudiadas, clasificaban a la mujer como la más atractiva de ambos, ellos no sentían ese deseo de llegar al 'nivel' en el que ellas se encontraban. No pensaban en dietas, inseguridades o prejuicios.
Los resultados confirman que tener una pareja físicamente atractiva tiene consecuencias negativas para las mujeres, especialmente si no son demasiado atractivas
Estos comportamientos podrían servir como indicadores para prevenir males mayores, como trastornos alimenticios o desarrollar otras enfermedades mentales muy serias. Según asegura Reynolds "podría ser útil para identificar a aquellas mujeres en riesgo de desarrollar algún tipo de trastorno mental, como la depresión, ansiedad, abuso de sustancias y la no satisfacción en la vida".
¿Cómo deberíamos actuar para prevenir este tipo de situaciones?
Las inseguridades son algo que todos hemos experimentado y que nos han hecho pasarlo mal en distintas situaciones de nuestra vida. Para los afortunados que tienen un apoyo incondicional en sus parejas, es de mucha ayuda ese empujón para deshacerse de este tipo de complejos y ponerle fin a este problema. Según explica esta investigación recordar a estas mujeres que son bellas sea cual sea su peso o su aspecto es un factor fundamental.
Para los que no tienen o no quieren pareja, es fundamental aprender a quererse a uno mismo, aceptarse tal cual es y hacer oídos sordos a lo que la sociedad nos exige. Qué más da la talla de nuestro pantalón si estamos contentos con nosotros mismos y nos vemos bien delante del espejo. La felicidad se encuentra en las pequeñas situaciones que vivimos diariamente y no en lo que marca la báscula.
