'Mujeres Ricas' llegó en 2010 a laSexta como una nuevo giro de tuerca al maravilloso mundo de los 'reality shows' en versión 'low cost'. A pesar de que solo duró dos temporadas, las aventuras de Mar Segura, Mariana Nannis, Olivia Valère, las gemelas Rebeca y Nuria Collado; y Natasha Romanov no pasaron indiferentes a nadie.
Todas llegaron en plena era fan de la era 'Lomana working class' y dejaron cierto hueco en nuestro corazón friki de la época, junto a 'Princesas de barrio' o 'Las joyas de la corona' en su versión choni.
La trayectoria de todas ha sido diversa. Por ejemplo, Mar Segura continuó haciendo sus 'pinitos' televisivos, apareciendo en '¡Mira quién salta!' y en 'Ven a cenar conmigo'. Mariana Nannis, por su parte, continuó durante tiempo viviendo de la fama de ostentar el título de esposa de Claudio Caniggia, un reconocido jugador de fútbol en Argentina. Olivia Valère tiene una discoteca a su nombre en Francia, Natasha Romanov está casada con un multimillonario ruso y las gemelas Rebeca y Nuria Collado eran ricas gracias a los negocios de sus cónyuges.
La caída llegó poco a poco
Con la excepción de Mar Segura, la vida del resto de las protagonistas del reality de LaSexta empezó a caer en el olvido. Y, por ello, no fuimos conscientes de la caída que empezó a protagonizar, por ejemplo, Mariana Nannis.
La exmujer del futbolista argentino Claudio Caniggia, terminó divorciándose y vio cómo, de repente, se cancelaba su tarjeta de crédito sin límite de gasto. A partir de entonces, según varios medios del país latinoamericano, Mariana habría vivido gracias al dinero que le prestan sus hijos y permanecería prácticamente encerrada en el pequeño apartamento en el que reside con ellos.
Las gemelas Rebeca y Nuria Collado también experimentaron un cambio en el nivel de vida. Tal y como relataron en una entrevista en 'La Noria' en 2012, ambas comenzaron a tener problemas económicos importantes. ¿La causa? Se habían divorciado de sus maridos: "De momento, para ir al supermercado, tengo", relataba Nuria, que se lamenta de verse obligada a vender su vehículo de lujo para poder mantenerse económicamente.
Nuria continuó relatando el cambio de vida que ha experimentado con el paso del tiempo: "Antes salía por la mañana y me iba a un centro comercial y siempre me compraba un trapito... ahora no voy al centro comercial, no me apetece ni ir", relataba entonces.
Me dolió mucho desprenderme del Porsche
Nuria también tuvo que vender su casa a las afueras de Madrid por un total de 1.300.000 euros para "dosificar el dinero" y se lamentaba: "Me dolió mucho desprenderme del Porsche", reconocía tras confesar que también vendió su barco.
Su gemela Rebeca sí que había conseguido mantener en mejor estado sus cuentas: "No me puedo quejar, sería ofender a mucha gente que no tiene", afirmaba en la entrevista. Aunque, de paso, recordaba que alguien le debía 100.000 euros.