Las relaciones de pareja son algo complicado de llevar y están llenas de estereotipos. No es cierto que las mujeres tengan un menor apetito sexual por el simple hecho de haber nacido con vagina. Ni que los hombres sean una fuente inagotable de sexualidad por su naturaleza.
Un estudio realizado en EEUU, basado en una encuesta en ese país sobre Comportamientos Sexuales y Estilos de vida realizada a más de 10.000 mujeres y hombres entre 16 y 74 años, ha determinado que las mujeres se cansan antes del sexo en pareja atendiendo a diferentes razones.
El informe realizado rompe con el estereotipo de que las mujeres tienen menor apetito sexual que los varones por el simple hecho de ser mujeres. Este argumento es utilizado en multitud de situaciones por los machistas para justificar los abusos sexuales. Claro, según esta lógica, la necesidad intrínseca de sexo de ellos pueden menoscabar la dignidad de ellas. Algo totalmente inaceptable.
Los verdaderos motivos
Según este estudio estadounidense, el primer factor hace referencia a la educación y el capitalismo. Las mujeres, desde que nacen hasta que mueren, son educadas en una sociedad que les "impone" invertir en ellas cada día. Ropa nueva, maquillaje nuevo, peinado nuevo, amigos nuevos, trabajo nuevo... y un sin fin de cánones que deben cumplir para ser aceptadas por los demás.
La sociedad patriarcal en la que todavía vivimos ha diseñado un modelo de mujer perfecta y, pese a que se han logrado muchos avances en la lucha del feminismo, todavía hacen falta varias generaciones y voluntad política para que se sienten las bases de una educación enfocada en la igualdad plena entre ambos sexos.
El otro factor en el que se basa este estudiopara lanzar esta afirmación reside en la insatisfacción sexual por parte de ellas. Durante siglos, el sexo ha sido un arma que ha provocado incluso guerras. Hasta bien entrado el siglo XX, cuando se comenzaron a dar los primeros pasos para reconocer a la mujer como ser humano con los mismos derechos, el sexo era una forma de sometimiento.
Pese a que aún existen los abusos sexuales, las mujeres ahora están liberadas -al menos en los países occidentales- y pueden disfrutar de tener relaciones sexuales como los hombres. Sin embargo y según este estudio, este desafecto por el sexo se debe a la idea preestablecida de tener que hacerlos disfrutar sin que verdaderamente ellas logren aprovecharlo.
Esto las empuja al aburrimiento a corto plazo y a querer cambiar de parejas sexuales. La necesidad de nuevas emociones y nuevas sensaciones la reconducen a buscar una nueva persona que, pese a que va a ofrecerle la misma sensación de insatisfacción, se trata de una nueva cara y un nuevo cuerpo que explorar.
