Desde que saltara la noticia de que Donald Trump es ahora el presidente electo de EEUU, gran parte de la población, además de sorprendida, tiene mucho miedo de lo que pueda pasar. En este grupo están decenas de mujeres que están acudiendo a Twitter para informar sobre una de las medidas que les preocupa: que Trump quiere acabar con el programa de sanidad de Obama, conocido como Obamacare. Esto afecta directamente a las mujeres que estén utilizando anticonceptivos, puesto que muchas solo se lo podían permitir gracias a que estaban cubiertos por el Obamacare.
La solución de estas mujeres es pedir que les implanten un DIU (Dispositivo Intra-Uterino), un dispositivo anticonceptivo, que puede ser hormonal o no y que es eficaz previniendo el embarazo en hasta diez años. Además, es un método reversible. Como algunas mujeres han puntualizado, solo les quedan 70 días para obtener anticonceptivos a un precio razonable, por lo que la mejor solución es obtener un DIU antes de que Trump sustituya a Obama en la Casa Blanca.
El DIU sería una solución ideal para asegurarse un acceso a anticonceptivos de larga duración, y lo cierto es que no se sabe si Trump proveerá a las mujeres de opciones a un precio asequible durante su mandato.
Además, el magnate también ha manifestado que está en contra del aborto, y parece que el aborto legal y seguro va a estar más restringido que ahora.
Pero las mujeres ayudaron a Trump
En nuevos y sorprendentes datos, el periódico The New York Times ha desvelado que las mujeres tuvieron un papel fundamental en la elección de Donald Trump como presidente: el 53% de las mujeres blancas que votaron confiaron en Trump. Esto es un duro varapalo para los demócratas, que creían tener el voto femenino asegurado. No solo porque su candidata era una mujer, sino por las decenas de comentarios machistas que Trump ha dicho durante su campaña.
Hace tan solo un mes salió a la luz un vídeo de Trump en el que presumía de acosar y agredir sexualmente a las mujeres, lo que se consideró en su momento como un gran obstáculo para que Trump consiguiera el voto femenino. Sin embargo, no ha sido así. Ahora las mujeres norteamericanas tendrán que aguantar las consecuencias de haber votado al magnate que planea recortar los derechos de las mujeres cuando sea presidente de EEUU.
Lo cierto es que no todas las mujeres han votado a Trump, pero sorprende que gran cantidad de mujeres blancas le hayan preferido sobre Hillary. Lo que sí consiguió la candidata demócrata fue el voto de las mujeres negras: el 94% de ellas confiaron en Clinton.