Una mujer de 56 años fue encontrada muerta en su piso en el centro de Barcelona poco antes de ser desahuciada. La comitiva judicial, ordenada por el Juzgado de Instrucción número 6 de Barcelona, entró en el piso con la intención de desalojarla después de que dejara de pagar los alquileres del piso en el que vivía, de una fundación privada. En el momento del desahucio nadie respondió al timbre, por lo que tuvo que intervenir un cerrajero.
Cuando los miembros de la comitiva entraron en la casa se encontraron con el cuerpo sin vida de la inquilina. Los Mossos, según las citadas fuentes, han abierto una investigación para esclarecer las causas de la muerte, aunque los primeros indicios "apuntan a un suicidio".
El suicidio y los desahucios
A lo largo de los últimos años, Barcelona ha sido testigo de varios casos de personas que se han quitado la vida justo antes de ser desahuciadas de sus viviendas. Hace un año, en mayo de 2022, un hombre se suicidó en el barrio del Bon Pastor, en Sant Andreu, momentos antes de que la comitiva judicial procediera al desalojo de su vivienda.
El Ayuntamiento de Barcelona, que era el propietario del piso, lo había demandado por "hacer uso indebido de la vivienda social público". En el presente año, en el barrio de Porta, también se ejecutó un desahucio en el que la persona afectada había amenazado con quitarse la vida si se llevaba a cabo. En otro caso ocurrido en 2021, un hombre se lanzó por el patio de luces de su vivienda cuando la comitiva judicial entró por la puerta.
Estos sucesos han despertado la preocupación sobre la situación de las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social en la ciudad y la necesidad de encontrar soluciones para garantizar el acceso a la vivienda de todas las personas.
