Jenny Lee Burton, una mujer de Austin (Texas, Estados Unidos) se ha sometido ya a 59 cirugías estéticas (entre ellas, tres implantes de labios, tres levantamientos de senos y una liposucción) para convertirse en "la doble de la muñeca Barbie". Y todavía no está conforme, por lo que espera continuar con sus intervenciones.
La protagonista de esta historia se ha convertido en un fenómeno viral en Estados Unidos, desde que apareció junto a Oprah Winfrey en su programa en 2004. Entonces 'solo' contaba con 26 cirugías y, al verla, Oprah la comparó con la muñeca Barbie. "Me esfuerzo mucho por encontrar aceptación, pero cuando miro mi reflejo todavía no me gusta lo que veo", relató entonces.
Jenny reconocía que esta situación había provocado algún desencuentro con su hija, que entonces tenía diez años: "Me he hecho cirugías durante toda su vida, ni siquiera sabe cuál es mi aspecto real. Cuando mi hija ve fotos mías antes de la operación no logra reconocerme: ni siquiera nos parecemos".
Aquella entrevista le generó fuerte fama y apareció en varios medios y programas de televisión. Mientras tanto, continuó sometiéndose a más intervenciones. Solo paró momentáneamente durante su segundo embarazo, tras el cual volvió a retomar su agenda y se realizó otras 33 cirugías.
En mitad de este periplo, los médicos le diagnosticaron fibromialgia, una afección que ataca a los músculos y genera un dolor generalizado. "Tengo un dolor constante todo el tiempo, todos los días, las 24 horas del día y los siete días de la semana", relató en declaraciones a Daily Star. Por este hecho estuvo internada unos días y, ya estabilizada, pudo regresar a su hogar.
A la espera de nuevas cirugías
Las 59 operaciones estéticas que lleva en su cuerpo no son suficientes, ya que Jenny Lee Burton no se siente todavía contenta con el resultado. Su cuarta rinoplastia, sin embargo, ha sido un soplo de aire fresco para su perspectiva: "Ahora miro mi nariz y digo: ¡Es perfecta!".
A pesar de todo, Jenny tiene algunas dudas a lo largo de los días. Con 59 operaciones estéticas a sus espaldas, en ciertas ocasiones rememora cuando el número de intervenciones era algo inferior: "Miro algunas fotos donde era más saludable y feliz y extraño esos días. Tengo que aceptar el hecho de que, por una vez en mi vida, no tengo el control de mi cuerpo".
