La homofobia es una de las principales lacras de nuestra sociedad, sin embargo, a veces la mejor defensar puede ser un ataque de lo más adorable. Eso debió de pensar Lexi Magnusson, una mujer de 34 años que decidió cubrir los setos de su casa con 10.000 luces de Navidad formando la bandera del arco iris respondiendo así a su vecina homófoba.
Magnusson vive a las afueras de Seattle (Wahsington) y ha explicado a The Huffington Post que la idea la tuvo cuando su nueva vecina pasó por su casa: "Ella es mormona y escuchó que nosotros también. Mi conjetura es que ella pensó que todavía éramos creyentes, a pesar de que mi marido le dijo que ya no asistimos al culto ". Así, cree que su vecina pensó que tendrían las mismas ideas sobre materia LGTB que la Iglesia. Nada más lejos de la realidad: "No compartimos esas ideas, es por eso que dejamos la iglesia mormona".
La vecina en cuestión relató a Magnusson que se trasadó con su familia a Wahsington para "proteger a su familia" ya que Oregón estaban expuestos a gays y transexuales. Al parecer, el hijo de la vecina acudía a una escuela de secundaria donde permitían a parejas homosexuales acudir al baile de fin de curso y además tenían lugar asambleas escolares donde se hablaba abiertamente sobre la aceptación de los transexuales.
Sin poder disimular su enfado, Lexi respondió que "los niños deben saber que no tienen que tratar diferente a otras personas" para después entrar a su casa indignada. Después de darle vueltas a las palabras de su vecina, pensó en una manera efectiva de responderle y se le ocurrió hacer algo original con una de sus mayores aficiones: las luces de Navidad.
Con la ayuda de su primo gay también amante de las luces de Navidad, consiguió colocar la bandera LGTB en sus setos. Ha asegurado que colocará más luces en el Jardín y por el tejado, pero que serán blancas para que destaque el arco iris y quede claro su significado.