La vida te puede cambiar de un día para otro y más si te pones toda tu suerte en un mísero número. La ludopatía puede destrozar a muchas personas, pero también sacar de la máxima pobreza a las personas que más lo necesitan. Eso fue lo que sucedió esta semana en la Costa blanca, especialmente en el municipio de Orihuela, donde resultó ganadora del primer premio de primera categoría con seis aciertos de la Bonoloto, una mujer que mendigaba y que vio cómo su vida se resolvía por completo.
La mujer de etnia gitana, resultó ganadora de 1.271.491 euros, una cantidad que realmente sería inferior teniendo en cuenta la tributación a hacienda. Según la normativa vigente solo tiene la obligación de tributar a partir de los 40.000, quedándose la hacienda pública el 20%. Es decir, de los 1.271.491 euros, solo pagaría el 20% de 1.231.491, que correspondería a una estimación de 246.298,20 euros, quedándole limpios 985.192,8 euros.
Al grito de "¡Me habéis solucionado la vida!", entraba al mujer a la administración y estanco ubicado en el nº70 de la Avenida de Orihuela del municipio alicantino. Según las propietarias de dicho negocio, se trata de una mujer vecina del barrio, que es conocida por pedir limosna en las puertas de un banco y supermercado que se encuentra en las inmediaciones del local.
Mariángeles Torregrosa y Desirée Agorreta se han mostrado contentas por lo sucedido y reconocían que han "Hecho feliz a alguien que todo el mundo quería en el barrio. La mujer tenía deudas y problemas económicos". La ganadora era una clienta habitual del estanco, donde siempre jugaba a juegos como la Bonoloto o la Primitiva".
Repartiendo suerte desde hace años
La administración de lotería lleva varias generaciones repartiendo dinero. Hace unos años habían dado premios de hasta 36.000 euros, pero nunca un premio tan elevado. Según las propietarias, recuerdan que eran las 22.40 cuando recibieron una llamada. En ella, les comunicaron que "habíamos vendido el primer premio de la Bonoloto y de la emoción casi me caigo por el pasillo".
Al parecer, el barrio donde tocó el premio, es uno de los más humildes y pobres de la ciudad de Orihuela y donde la fortuna no suele repartir tanta suerte. Según los vecinos, vieron a la ganadora celebrar que le había tocado el primer premio y recordaban que era una mujer desvivida por para sus deudas y comprar comida para su familia. Según Torregrosa: "es un barrio de Alicante que no se suele nombrar tanto, estamos muy contentos por el premio", hecho que permitía volver a situarle en el centro de atención.