Una mujer ha sido detenida en Bolivia después de asesinar a su hijo de tan solo 4 años y extirpar posteriormente sus órganos vitales. Los vecinos llamaron a la Policía alertados por el ruido que se escuchaba en el interior de la vivienda, pero llegaron tarde: el menor yacía en el suelo sin sus órganos.
La madre, de 24 años, fue detenida y confesó inmediatamente el asesinato. En la declaración ante los agentes afirmó que "había cometido ese hecho y lo hizo porque había sido víctima de agresiones permanentes por parte de su esposo".
El padre ha sido detenido. Los investigadores afirman que todavía no se ha descartado que él hubiera actuado en calidad de coautor o cómplice. Además, se están analizando los testimonios de la mujer para comprobar su veracidad, aunque también se sospecha que pudo ser víctima de un brote psicótico por el desenlace fatal de los hechos.
La investigación, mientras tanto, continúa hacia adelante y se espera el informe del médico forense, así como el escrito de la Fiscalía. Mientras tanto, el viceministro de Oportunidades, Alex Ríos, ha apelado en nombre de la cartera de Justicia al desarrollo de medidas para evitar que este tipo de casos puedan repetirse de nuevo.
Uno de los países con más infanticidios
Bolivia se ha convertido en uno de los países en los que se producen más infanticidios. En lo que va desde comienzo de año hasta el pasado 15 de julio, hay conocimiento de 35 menores muertos, ya sea a manos del padre, la madre o de ambos.
Las entidades defensoras de los derechos de la infancia y las mujeres demandan una mayor acción de las autoridades para prevenir la violencia en su contra. El Gobierno transitorio de Jeanine Añez ha declarado este año como el de la lucha contra los feminicidios e infanticidios en Bolivia.