Nokubonga Qampi, una mujer sudafricana de 57 años, ha conseguido salvar la vida de su hija. Su intervención en el momento en el que tres hombres se encontraban violándola permitió que acabasen con su vida.
La mujer, apodada por los medios locales como 'mamá leona', pilló 'in fraganti' a los autores de la agresión, después de que una vecina le alertase de lo que estaba sucediendo. Primero acudió a la Policía, pero no recibió ningún tipo de ayuda. Así que decidió coger la justicia por su mano, se hizo con un cuchillo y se dirigió hacia ellos para apuñalar, sola, a las tres personas que estaban atacando a su hija.
Cuando llegó a la vivienda, se encontró a su propia hija completamente desnuda, reducida por los tres agresores que se estaban turnando para perpetrar la agresión. Y actuó de inmediato
La joven pudo huir inmediatamente del lugar, mientras que la madre aprovechó para llamar a las autoridades tras haber reducido a los agresores. Uno de ellos, Zamile Siyeka, murió a causa de las heridas. El resto (Mncedisi Vuba, de 31; y Zolisa Siyeka, de 24) fueron hospitalizados con heridas de diversa consideración, según informa la cadena británica BBC.
Fue imputada por asesinato
BBC | Nokubonga Qampi, la "mamá leona" que mató a uno de los violadores de su hija y fue perdonada por la justicia https://t.co/t2AL2dLqw5pic.twitter.com/i1M9mOvdWd
— La Tercera (@latercera) 1 de abril de 2019
Todos los medios sudafricanos han considerado a la madre como una especie de heroína, aunque la Justicia no tiene la misma consideración: ha imputado a la madre por asesinato y ha sumado otros dos cargos por tentativa.
La decisión generó inmediatamente una fuerte polémica. Un fondo de ayuda recaudó más de 10.000 euros para su defensa y un abogado ofreció gratuitamente sus servicios ante el juicio que se esperaba.
Sin embargo, finalmenbte la Autoridad Nacional de Procesamiento ha retirado todos los cargos contra ella. No sucede lo mismo con los dos atacantes que ya han sido condenados por violación: permanecerán un mínimo de 30 años en prisión.
Durante la vista, el juez Mbulelo Jolwana, lejos de criticar la acción de la madre, les dijo a los condenados que deberían agradecer el gesto de ella, ya que les había "enseñado una lección" y con ello había evitado una cadena perpetua.
Ahora, la madre está satisfecha con el final del perpiplo en los juzgados: "Estoy contenta con el juicio y aliviada. Todo lo que quería era proteger a mi hija y cuando respondí a la llamada de su amiga, no quería creer que estaba siendo violada y esperaba que fuera un error". Su historia ha dado la vuelta al mundo.