Amelia DiStasio, residente en Milwakee, está acusada de matar a su hijo Antonio, de cuatro años, quemándolo en una bañera de su casa, presuntamente por creer que era un caníbal.
El chico fue encontrado gracias a que sus vecinos alertaron a la policía cuando vieron salir una gran cantidad de humo de la casa. Posteriormente encontraron a su madre vagando cerca de la vivienda.
El orden de los hechos
El día anterior al crimen los mismos vecinos declararon haber escuchado una discusión acalorada en la vivienda donde el niño de cuatro años llegó a gritar "¡Mamá, por favor, para !¡No volveré a hacerlo!" a lo que la madre únicamente respondió "¡Cállate!".
Las declaraciones hechas por parte de los vecinos al diario The Mirror, recogen lo poco que saben de la familia. Se habían mudado hacía unos dos meses, únicamente ella y su hijo. La mujer era muy reservada y no le gustaba hablar con otras personas.
Cuando vieron salir el humo de la casa, los vecinos más próximos llamaron a la policía. Cuando llegaron encontraron el cuerpo del chico ya fallecido parcialmente quemado y con las manos atadas a la espalda con siete cinturones.
En el baño había además un bote de aceite para cocinar con el que presuntamente roció al niño para quemarle posteriormente. También le había colocado en la cabeza una bolsa de plástico.
Asesinato en primer grado
Amelia DiStasio está acusada de asesinato en primer grado y se enfrenta a la máxima pena de cárcel, la cadena perpetua. En principio se cree que escapó de la escena del crimen por la ventana y la encontraron y detuvieron vagando por calles cercanas.
Lo más extraño son las búsquedas encontradas en el móvil de la mujer, que había escrito cosas como "¿Cómo matar a un caníbal?" o "¿Cómo se mueren los caníbales?". Según su historial había entrado en un foro dedicado a un juego de ordenador basado en matar caníbales donde sugerían bañarlos en aceite y quemarlos con fuego.
Se ha podido contactar con el padre de Amelia, Ralph DiStasio, que ha comentado que su hija sufre graves problemas de salud mental. "Ahora espero que Antonio esté en el cielo y rezo para que Amelia reciba ayuda si la necesita, y creo que sí".