'Fantastic Adventures', el canal de Youtube de Machelle Hackney, tenía aproximadamente unos 800 mil suscriptores y rondaba los 242 millones de visitas. La temática y contenido del canal iba dirigido a un público menor de edad cuyos vídeos estaban protagonizados por los siete hijos adoptados de Machelle. Sin embargo, este mundo aparentemente idílico se ha desmoronado: la mujer ahora se encuentra detenida acusada de abuso y maltrato, según informa AZ Central.
Machelle Hackney, de 48 años, es natural de Arizona, Estados Unidos. Una youtuber que encontró una forma de hacer negocio creando un canal en la popular plataforma de vídeos y streaming. En él convirtió en protagonistas a sus siete hijos adoptivos. Pero algo oscuro se escondía detrás de cada grabación. El resultado ha sido la detención de la mujer y de sus dos hijos adultos biológicos, por su complicidad,por parte de la policía del condado de Maricopa, en Arizona.
La madre y sus dos hijos biológicos están acusados de obligar a actuar a los siete menores en su canal de Youtube; además, también se les acusa de maltratar sistemáticamente a los niños que sufrían vejaciones duras cada vez que no actuaban bien durante las grabaciones de los videos.
Les rociaba de gas pimienta
El canal 'Fantastic Adventures', ya no sigue en activo, aunque permaneció varias semanas abierto mientras Machelle y sus hijos biológicos Logan y Ryan ya estaban arrestados. En él, los siete pequeños, interpretaban diferentes papeles y escenas dentro de una casa o jardín. En un contenido especialmente dirigido para menores. Por lo tanto, Youtube se ve nuevamente salpicado por la polémica y la falta total de medidas para proteger a los menores de edad.
La alerta sobre lo que estaba ocurriendo vino por parte de uno de los hijos mayores de Machelle. La policía se acercó al domicilio y pudo comprobar de primera mano como los siete menores vivían en unas condiciones precarias y desnutridos. Los agentes relatan que la madre adoptiva los negaba la bebida y alimentos o les encerraba en habitaciones o armarios. El relato se vuelve más terrorífico cuando cuenta que también les pegaba y, en algunos casos, les llegó a rociar con gas pimienta en cara y genitales, etc. Los cuerpos de seguridad descubrieron multitud de pruebas en el domicilio.
