Imagina estar pasando una tranquila tarde de sábado en el centro comercial de tu ciudad. Pasear por sus iluminados pasillos repletos de tiendas y restaurantes, oler los dulces de los puestos de comida o comprar unas entradas para ver en el cine esa película que llevas tiempo con ganas de ver. Un plan de lo más tranquilo hasta que, de pronto, empieza a sonar el 'Cara al Sol'.
Eso precisamente es lo que pasó en Vallsur, el centro comercial de Valladolid. Sucedió la pasada tarde del sábado 26 de octubre cuando una mujer se sentó en el piano expuesto en la planta baja del establecimiento para tocar el himno de la Falange Española ante la mirada atónita de los clientes que pasaban por allí.
El piano se trata de una obra de arte de la escultora Nina Saunders que suele exponerse en Vallsur a disposición de los visitantes y amantes de la música. Así, es habitual ver a jóvenes y estudiantes de este instrumento acercarse para tocarlo para deleite de los que pasan por el lugar. Lo que no es tan común es ver a alguien entonando el himno falangista.
La mujer de mediana edad estuvo un rato tocando el 'Cara al Sol', lo que llevó a que algunos de los que visitaban el centro comercial se acercaran con satisfacción gritando lemas compo "Arriba España" y "Viva España" a la par que hacían el saludo fascista. Otros con más sentido común, por el contrario, se acercaron para compartir su repulsa. Finalmente, una de las dependientas de Vallsur le pidió a la mujer que interrumpiera su penosa interpretación.
Franquismo viral
El momento fue recogido por el móvil de Jairo Velasco, que compartió la grabación a través de su Twitter. Según él mismo ha explicado en su tuit, la mujer se fue "con el brazo en alto entre aplausos" una vez dejó de tocar. Este vídeo corrió como la pólvora y no tardó en hacerse viral. El auge de la extrema derecha, crecida a través de VOX, da lugar a estas lamentables situaciones.
La idea de esta mujer tuvo lugar dos días después de la exhumación del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. Después de más de cuatro décadas en la basílica de Cuelgamuros, los restos del gallego fueron trasladados al panteón familiar del cementerio de Mingorrubio, en el Pardo, según aprobó el Gobierno de Pedro Sánchez y avaló el Tribunal Supremo.
