A estas alturas de la vida, que cada uno se gane la vida como quiera o como buenamente pueda. Después de sobrevivir al a crisis económica de 2008, la generación millennial ha tenido que hacer frente a la derivada del coronavirus que, además de lo económico, también ha tenido consecuencias para la salud. Así más de uno se las ha tenido que ingeniar para salir adelante.
Es el caso de Lush Botanist, una joven británica que ha llamado la atención por la forma que ha encontrado de hacer negocio. Concretamente a través de su culo. Y no es broma. Ella hace disfruta de su trabajo y hace disfrutar a otros cumpliendo un curioso fetiche: los pedos.
Lush Botanist ha acaparado titulares de la prensa británica precisamente por su trabajo. Incluso ha protagonizado un documental en Channel 4 por su peculiar forma de ganarse la vida vendiendo sus flatulencias.
Fue hace tres años cuando comenzó su andadura laboral. Un desconocido le pidió que se tirase un pedo, lo grabara y se lo enviase. Cabe señalar que Lush es intolerante a la lactosa, así que sabe que consumiendo determinados alimentos puede provocar un festival de gases.
En sus redes sociales, dicho video terminó siendo uno de los más populares, pero la situación tomó un giro inesperado cuando otra persona la contactó para ofrecerle dinero por sus videos de pedos. El negocio comenzaba y ella quiso aprovecharlo. Comenzó a vender vídeos en los que se tiraba pedos, algunos genéricos y otros especialmente creados para clientes que pagaban más. "Después de tres años sigo recibiendo peticiones sin parar", cuenta en el documental.
Hello There ????I hope no matter where you are or whatever the weather is, that your day is filled with sunshine! pic.twitter.com/uRDfPBRhPs
— Ms. Lush ???????? (@LushBotanist) August 12, 2021
"La reina de los pedos"
Tal es el fenómeno, que "la reina de los pedos en Internet", como ella misma se denomina, ha diversificado el negocio y se tira gases en frascos que después envía a sus clientes. Además inventó las "piruletas de pedos"; esto consiste en tirar sus gases sobre paletas de dulce que luego manda a sus clientes para que se las coman con su peculiar aroma.
Siendo la eproctofilia (excitación por los gases provocados por el cuerpo humano) tan poco común, Lush Botanist reconoce que gana mucho dinero por este negocio. Su suscripción está en 130 libras, ha explicado, aunque por algunos vídeos especiales ha llegado a cobrar 2.900 libras, unos 3.300 euros por vídeo.