"Hermana colócate bien el velo". 'Persépolis', una de las películas que mejor relatan la Revolución iraní, mostraba una de las frases que las mujeres iraníes están acostumbradas a escuchar por parte de los clérigos chiíes y la llamada Policía de la Moral, que actúa en el país persa para imponer los preceptos más rigoristas del Islam.
La situación continúa en 2018, aunque las mujeres iraníes empiezan a perder el miedo a la hora de enfrentarse a los miembros de las autoridades. Y, uno de estos últimos ejemplos, se ha registrado en el Metro de Teherán.
En pleno andén, aparece una mujer con la cabeza descubierta mientras permanece sentada a la espera de la llegada del tren. Escucha música y no molesta a nadie. De hecho, los viajeros aparentan circular a su alrededor sin prestar excesiva atención.
Todo cambia cuando un clérigo chií, reconocible por su vestimenta, decide acercarse al lugar en el que la mujer aparece sentada. El religioso recrimina la vestimenta de la joven, mientras que ella parece ignorar en un momento sus palabras.
Sin embargo, con el desarrollo de los acontecimientos, todo cambia. La mujer decide enfrentarse al clérigo y le espeta lo siguiente: "Habéis arruinado nuestro país y ahora me dices que tengo que vestir", recrimina.
Islamic cleric warned a women to put on her hijab.She shouts:you ruined our country & now you tell me what to wear.Nobody can tell me what to wear.See how people show their solidarity #MyCameraIsMyWeapon ????? ?? ???? ?? ?????? ?? ???? ???? ??? ? ??? ??????#??????_??_?????_??pic.twitter.com/T8naEdfcCF
— Masih Alinejad ????? (@AlinejadMasih) 13 de septiembre de 2018
Acto seguido, la mujer empieza a mostrar con mayor indignación sus palabras: "Nadie me dice qué tengo que vestir". Una señora que se encuentra tras ella intenta tapar su pelo, pero ella se resiste y permanece impávida continuando con su respuesta.
Los viajeros, mientras tanto, comienzan a aplaudir y no dudan en mostrar su solidaridad con el gesto de ella que, sin embargo, anima a otra mujer ataviada con un chador a a enfrentarse a la protagonista que no viste el pañuelo.
Entre ambas surge nuevamente una discusión cuyo contenido es ininteligible por los jaleos de la multitud que empieza a congregarse para observar la escena.
Represión gubernamental
La sociedad iraní comienza a abandonar las imposiciones del Gobierno. La venta de todo tipo de películas, el consumo de alcohol en privado y la compra de música ilegal están a la orden del día.
La victoria de Hasán Rohaní, perteneciente al sector moderado, es una tibia muestra de estos cambios sociales, aunque el Ejecutivo aparenta no seguir los pasos que, poco a poco, se están registrando en la calle.
Uno de esos ejemplos se produjo en 2014, cuando un grupo de seis jóvenes grabaron un videoclip con la canción 'Happy' de Pharrell Williams. En las imágenes, aparecen completamente ataviados con la tradicional vestimenta occidental y bailando entre ellos.
El movimiento no gustó a las autoridades, que finalmente les condenaron a penas de prisión (que finalmente fueron suspendidas, aunque bajo un período de tres años con amenaza de ingreso inminente), así como 91 latigazos. El tribunal les acusó entonces de producir un 'vídeo vulgar', así como de 'mantener relaciones sexuales ilícitas'.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo y generaron toda una oleada de solidaridad e indignación.