Más de 1.300.000 personas solicitaron este año el voto por correo para las elecciones generales del 28 de abril. Ella también lo hizo. Es granadina y en la actualidad vive en Cuenca, donde solicitó su voto por correo. Como muchas otras personas, no se encontraba en casa durante la Semana Santa, cuando le llegó la documentación para votar a su domicilio. Por ello, tuvo que personarse en una oficina de Correos.
Fue entonces cuando la mujer, que ha preferido no revelar su nombre real para evitar represalias, se llevó la mayor de las sorpresas al descubrir que entre los documentos del voto por correo, la papeleta del Senado había sido manipulada. "El sobre marrón en el que va la documentación estaba perfectamente cerrado, sin señales de haber sido manipulado", relata en la denuncia a la que ha tenido acceso El Diario.
La denunciante asegura que la papeleta de color salmón tenía marcados con bolígrafo dos de los candidatos al Senado por VOX. Con una cruz estaban seleccionados José Gómez García y Paloma Gómez Enríquez, los números 1 y 2 de la formación de extrema derecha por Granada a la Cámara Alta.
Denuncia el caso por su "gravedad extrema"
Por suerte, la mujer de Granada se dio cuenta de esto antes de cerrar el sobre del voto y decidió pedir explicaciones. En primer lugar lo hizo ante la funcionaria de la oficina de Correos, que no le supo ayudar porque se encontraba tan sorprendida como ella. Por esto la mujer decidió llamar por teléfono a la Oficina del Censo Electoral, donde comunicó la "manipulación" para "intentar que me dieran una solución para ejercer mi derecho a voto", según explica en la denuncia.
La única solución que pudieron ofrecerle en la Oficina del Censo Electoral fue personarse en otra oficina de Correos de Granada para ejercer en ella su voto con una papeleta nueva. Pero la denunciante no disponía del tiempo necesario para hacerlo, así que decidió votar únicamente al Congreso de los Diputados, por lo que no podrá votar al Senado en estas elecciones generales.
La víctima no lo dudó ni un momento, y presentó su denuncia ante la Junta Electoral Provincial de Granada, situada en la Audiencia Provincial, ya que considera el caso de "gravedad extrema". Para la denuncia se puso en contacto con sus abogados, con los que comprobó que lo sucedido vulnera varios artículos de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, más en concreto los artículos 139.8 y 140.1, que hacen referencia a los trámites electorales y la modificación del voto.
Una manipulación casi inviable
La multa por la infracción de uno de estos artículos sería"de 300 a 3.000 euros si se trata de autoridades o funcionarios, y de 100 a 1.000 euros si se realiza por particulares". según el artículo 153. En este caso, como se conoce quién ha podido manipular la papeleta, las infracciones cometidas puede quedar exentas de multa. Ahora la Junta Electoral tiene que estimar si investigar los hechos para descubrir si hubo o no manipulación del voto, y quien pudo ser el causante.
Aunque la denunciante no tiene más pruebas "que los hechos y la gente que estaba allí", ha decidido presentar la denuncia para que los hechos no queden en nada, y para intentar evitar que estas situaciones puedan repetirse en el futuro. El Diario ha preguntado a trabajadores de Correos por el proceso de recogida y entrega el voto, para saber hasta qué punto es factible que se hayan producido los hechos que se denuncian. Según han podido comprobar, resulta casi imposible que algo así haya podido ocurrir, por el hecho de que "los sobres para votar vienen directamente de la Junta Electoral y bien cerrados", según han explicado las fuentes. Desde Correos aseguran que es prácticamente inviable que uno de sus funcionarios haya podido manipular el voto de esta granadina.