Sucedió en China y no, no se trata de ninguna broma ni fake. Es real, como la vida misma. Resulta que ha pasado algo casi insólito en el país del sol naciente. Algo que jamás se había visto. O al menos, no había datos sobre ello. Una madre entró al hospital para dar a luz a gemelos. Hasta ahí, todo normal, hasta que al salir ambos, los médicos y la madre se dio cuenta de que los pequeños eran niños de padres diferentes. Vaya, vaya...
Al ver a los bebés, parece que el padre no quedó muy satisfecho con la visión de ellos. Algo no le gustó, le inquietó y le puso, como popularmente se dice, la mosca detrás de la oreja. Los menores no se parecían entre ellos y eso no gustaba al padre de familia. Uno de ellos no se parecía nada a él, lo que le hizo preguntarse si era normal en niños gemelos como los que tenía enfrente. Lo 'bueno' es que apenas tuvo que esperar para enterarse de qué estaba pasando ahí.
El algodón no engaña
Según el rotativo Strait Herlad, a través de Daily Mail, todo salió a la luz. Cuando los padres fueron a inscribir a los pequeños en el registro, estaban obligados a demostrar que ambos eran hijos de estos mediante una prueba de ADN. ¡Tachán! ¿Adivinan que pasó?
Pues sí, la prueba reveló que uno de los bebés no tenía parecido biológico ninguno -ni físico, vaya- con su padre. El marido, cuando se enteró, se le denotó un poco molesto -por no decir que bastante furioso-. Tras un interrogatorio exhaustivo, la mujer acabó confesando que una noche había tenido un pequeño desliz y le había sido infiel, con el fruto de ese efímero amor en forma de un bebé que ninguna culpa tiene de ello, todo sea dicho.
El marido decidió hacerse cargo solo de su hijo biológico, dejando al otro pequeño en manos de su madre rompiendo así un matrimonio abocado al divorcio desde la noche de pasión extramatrimonial.
No es el único caso
Y arrancaba el artículo con 'un hecho casi insólito' porque no es la primera vez que esto sucede en la larga y heterogénea humanidad. Conocida como fecundación múltiple heteroparental, se han conocido casos como la madre en que 2016, en Vietnam, tuvo a dos bebés de diferentes padres; o En Estados Unidos, cuando en 2015 se conoció un caso similar como cinco años antes, en 2010, en Turquía.
Estos son casos extrañamente raros y que en muchas ocasiones pasan hasta desaparecibidos debido a que para conocerlos se necesitan pruebas de ADN.