Una mujer en Reino Unido ha concebido a un bebé mientras estaba embarazada del primero. Rebecca Roberts, de 39 años, y Rhys Weaver, de 43, llevaban un año intentando ir a por un bebé. Por fin lo consiguieron, y Rebecca se quedó embarazada de Noah.
La primera ecografía hecha a Noah, a las siete semanas, indicaba que todo iba tal y como se esperaba. Sin embargo, la pareja se quedó más que sorprendida cuando en la ecografía de los tres meses, apareció Rosalie, la hermana pequeña y melliza de Noah.
"Me quedé embarazada estando ya embarazada, fue una locura, porque esto se supone que no puede pasar", dijo Rebecca para una entrevista concedida a CNN. Los médicos dijeron que los bebés fueron concebidos con tres semanas de diferencia,.
Superfetación
Este fenómeno de quedarse embarazada de otro bebé mientras ya hay uno en el útero se conoce como superfetación y es tan raro que un estudio hecho en 2008 encontró menos de 10 casos registrados en el mundo.
"Se dieron cuenta de que el bebé estaba creciendo a un ritmo constante de tres semanas menos que el primero y fue entonces cuando me dijeron que creían que era un embarazo de superfetación", dijo Rebecca. "No podía creer que me hubiera pasado", añadió. "Pero pasó, es genial. Es como ganar la lotería".
El padre sintió lo mismo: "Estaba contentísimo de tener un niño, pero todavía más de tener mellizos. El trabajo estaba hecho de una sola vez. Y luego Rebecca investigó un poco y nos dimos cuenta de lo únicos y afortunados que éramos".
Casi imposible
El embarazo de la pequeña Rosalie es algo que la comunidad científica considera casi imposible. Las mujeres normalmente solo ovulan una vez por ciclo, liberando uno o más óvulos simultáneamente. Si se fertilizan los óvulos y se implantan en el útero, el embarazo comienza y no hay más ovulación.
En el caso de Rebecca, el óvulo se fertilizó y se implantó en la primera ovulación, y de alguna manera ovuló de nuevo en el mismo ciclo. Se fertilizó otro óvulo, que se convirtió también en embrión y los dos embriones se implantaron el útero en momentos distintos, explica la ginecóloga Dr. Lillian Schapiro para la CNN.
Otra razón por la que las superfetaciones son excepcionales es que, una vez que comienza el embarazo, el útero ya no es un lugar apto para la implantación. Eso significa que el segundo embrión "debe haber logrado implantarse y crecer en una etapa en la que no habríamos pensado que podría crecer", añade la doctora.
El mismo nacimiento
Los dos hermanos nacieron a la vez, en septiembre de 2020 por cesárea. Los dos bebés tuvieron que pasar tiempo separados en distintas unidades intensivas de cuidados para neonatos. Rosalie nació pesando un kilo y 100 gramos, y Noah 2 kilos.
El primogénito pudo irse a casa en tres semanas, pero la pequeña tuvo que quedarse en cuidados intensivos 95 días. 7 meses después, los dos hermanos conviven como si fueran prácticamente mellizos, aunque Noah está más desarrollado que Rosalie.