Un niño de tres años ha estado al borde de la muerte en Posadas (Argentina) después de que su madre le limpiara los dientes con cocaína, con el objetivo de aliviarle el dolor de muelas que padecía, según comentó la mujer a las autoridades.
El pequeño comenzó a sufrir convulsiones por culpa de la droga, lo que provocó que su madre y su abuela se apresuraran a llevarlo al hospital. Fue ahí cuando la joven de 24 años le dijo a los médicos que le había cepillado los dientes "con una sustancia blanca", que más tarde se descubrió que era clorhidrato de cocaína gracias a las pruebas de laboratorio del centro médico.
En ese momento, los doctores llamaron a la policía, que detuvo a la madre del niño. El chico fue dado de alta al día siguiente, una vez cesaron las convulsiones y los estudios neurológicos descartaron una lesión grave.
La madre es adicta a la cocaína
Según fuentes policiales, la mujer, que permanece en prisión, sufre una adicción a la cocaína. El padre del niño, por su parte, es narcotraficante y también se encuentra en la cárcel, en este caso por tráfico de drogas.
Ante la difícil situación familiar, el juez encargado del caso ha ordenado que sea la abuela materna la que se encargue del niño hasta que se decida si la madre mantiene finalmente la custodia.