La lactancia es un acto de amor y de vida maravilloso que muchas madres adoran. Es un vínculo especial que solo tienen las madres con sus hijos y que obtiene una recompensa muy clara, ya que la salud de los más pequeños se verá reforzada.
Hasta aquí, todo muy bonito. Pero por favor, actuemos con límites. Y si no, que se lo digan a Sharon Spink, una mujer que vive en Yorkshire (Reino Unido) y que ha sido objeto de críticas: ha dado de mamar a su hija hasta los 9 años. Sí, sí, nueve años.
¿Controversia?
Sharon Spink, de 50 años, contó en una entrevista que hacía relativamente poco que había dejado de amamantar a su hija que tiene casi 10 años. Tras narrarlo, las redes sociales reventaron con todo tipo de comentarios. Más negativos que positivos.
Sharon Spink asegura que ha contado su historia porque quiere luchar contra el estigma del amamantamiento en los niños mayores, que considera como un vínculo especial y muy importante entre madre e hijo.
Además, narró los beneficios de este amamantamiento y que su hija tiene un sistema inmunológico muy fuerte y que rara vez ha enfermado.
Es bueno que el niño tenga el control de cuándo quiere destetar, en lugar de forzar el problema. Ella naturalmente se autodestetó a principios de este año... Fue un proceso gradual y su elección. Se estaba alimentando una vez al mes aproximadamente si no se sentía bien o se sentía un poco agotada, ahora ella ya no toma teta.
Su historia ha generado críticas de todo tipo y la han llegado a señalar de 'pedófila' y 'fenómeno'
Ella se defiende porque tiene el apoyo de su familia y saben cómo son.
Y vosotros... ¿Qué opináis?