El escándalo público cada vez está más a la orden del día en nuestra sociedad. Y Madrid lo ha vuelto a ver. ¡Y vaya que si lo ha vuelto a ver! Cuando se alcanzó la tarde, la siempre 'tranquila' Puerta del Sol registraba los últimos coletazos de luz del día -lo que tiene el invierno-. Y con ella llegó algo que asombró a propios y extraños. Viandantes que irían con sus iPhones ensimismados con la rutina de la vida capitalina pero tuvieron que apartar sus caras de las pantallas. Y a alguno seguro que hasta se la cayó el maletín de cuero del bueno que llevaba en la mano de la sorpresa.
Una joven, que aparentaba relativa normalidad, empezó a desnudarse frente a la conocida fuente de la Puerta del Sol hasta quedarse en ropa interior y sumergirse en el agua de la misma. La gente, boquiabierta, no daban crédito a lo que veían. Sin ir más lejos, esta chica decidió qu además estaría de lujo lavar su ropa en dicha fuente, para más asombro de todo el 'populacho' que flipaba en colores.
Detenida... ¿y resfriada?
Permitan a este humilde redactor asombrarse por una cosa. El frío. Parece asombroso ver como una persona decide meterse en una fuente e incluso ponerse a hacer la colada en ella. Pero, si algo sorprende -y da miedo- es que, con la ola de frío polar que asola en el centro del país, exista la idea de ponerse en remojo. Es de tener valor y, quizá, lo que más sorprende de toda esa alocada historia.
Finalmente la policía detuvo a esta joven, después de que muchísima gente rodease la fuente viendo todo lo que sucedía en la fuente. Los cuerpos de segurdad llegaron y la sacaron de allí, siendo esta detenida y, además, con una sanción económica por incumplir la Ordenanza General de Protección del Medio Ambiente Urbano.
En el artículo 217 del capítulo VI de Protección del Mobiliario Urbano del Ayuntamiento se indica expresamente que en las fuentes urbanas decorativas "no se permitirá beber, utilizar el agua de las mismas, bañarse o introducirse en sus aguas, practicar juegos, así como toda manipulación de sus elementos".