A veces se dan nacimientos realmente sorprendentes. Tanto, que pueden llegar a poner en serio riesgo la vida de una madre y su retoño. Esto es lo que precisamente ha ocurrido en una localidad rusa llamada Dagestankiye Ogni.
Allí, una mujer de 52 años ha dado a luz a su quinto bebé y este pesaba la friolera de 6.3 kilogramos. Generalmente, los bebés que nace con el tiempo previsto de gestación, pesan entre 2,5 y 4 kilogramos, por lo que este caso resulta especialmente curioso. Y no está exento de peligro: es igual de complicado que los casos en los que los pequeños nacen con bajo peso.
Este bebé, por ejemplo, no ha tenido grandes complicaciones en su parto, pero sí que ha presentado algunos problemas de oído, y con el tiempo, y de manera prematura, podría desarrollar otras alteraciones de salud relacionadas con el sobrepeso: desde patologías cardíacas hasta niveles de azúcar demasiado altos.
Los padres de la criatura, que es niña, no han querido hacer ninguna declaración ni salir en los medios, aunque en redes sociales sí que se ha podido ver una foto del bebé con uno de los miembros del equipo médico que asistieron el parto.
Los superbebés, unos casos muy curiosos y delicados
Hasta la fecha, el registro del mayor peso se ha fijado en 10.2 kilogramos, una cifra que ha obtenido el récord Guinness. Aun así, de vez en cuando se oye hablar de casos parecidos, el más reciente fue este pasado mes de enero de 2018 en Ucrania, y se trataba de un bebé que pesó 7,09 kg y que nació por cesárea.
La madre tenía 40 años y se encontraba en su octavo pacto, con la singularidad de que sus hijas previas habían pesado todas más de 5 kg al nacer. En Estados Unidos también ocurrió en verano de 2017: el bebé pesaba también 7 kg. Se les llama superbebés por su tamaño y su aspecto, pero se trata de situaciones muy delicadas para la salud.