Los cuerpos de los dos hombres fallecidos el pasado domingo en Priego de Córdoba (Córdoba) ya han sido identificados. Se trata de un hombre de 43 años llamado José Luis G.B., natural de Priego de Córdoba, y Juan Alberto R., de 23 años y procedente de Lucena. Ambos cadáveres fueron hallados en el interior de un coche, que se encontraba en un garaje cerrado con llave, y presentaban heridas de arma blanca.
La investigación policial mantiene varias hipótesis abiertas, pero todo apunta que se trata de un caso de violencia intragénero ya que algunas fuentes explicaron que ambos hombres mantenían una relación sentimental. Aunque por el momento el caso se encuentra bajo secreto de sumario por orden del juez instructor.
Fue el pasado jueves cuando las familias no volvieron a saber nada de ambos hasta que el domingo el hermano de José Luis encontró los cuerpos. Este quiso comprobar si su hermano se había llevado el coche y cuando se acercó al vehículo encontró los cuerpos sin vida en la parte trasera. El coche se encontraba en el garaje comunitario del edificio en donde vivía el fallecido, en el barrio de La Inmaculada, situado a las afueras de Priego de Córdoba. El delegado del Gobierno de Andalucía, Antonio Sanz, aseguró que el garaje "estaba cerrado por dentro, con la luz encendida y con la llave puesta en el bombín". Por este motivo la Policía descarta que ambos hayan sido asesinados por una tercera persona.
Murieron desangrados por las cuchilladas
La Guardia Civil de la localidad encontró dentro del coche un arma blanca que "habría servido para perpetrar los hechos" y es que tanto José Luis como Juan Alberto presentaban evidentes signos de violencia. Según la autopsia, realizada por el Instituto de Medicina Legal de Córdoba, las muertes se debieron a un "shock hemorrágico secundario por heridas de arma blanca".
El propio hermano de José Luis, que fue quien halló los cuerpos, explicó que el mismo día en el que su hermano desapareció, presentaron una denuncia e incluso ambas familias iniciaron una búsqueda por los alrededores de la zona. Sin embargo, no relacionaban las desapariciones porque no tenían constancia de que eran pareja sentimental.
Los familiares de Juan Alberto fueron los primeros en denunciar ante la Guardia Civil su desaparición y fue desde ese momento cuando los agentes abrieron una investigación para encontrar al joven. Al mismo tiempo, los familiares de José Luis hicieron lo mismo y denunciaron la desaparición de este.