La actriz estadounidense Tanya Roberts ha fallecido a los 65 años, sin que haya trascendido por el momento la causa de su muerte aunque se ha descartado que se deba al coronavirus. Según The Hollywood Reporter, el pasado 24 de diciembre, la artista perdió el conocimiento mientras paseaba a sus perros, por lo que tuvo que ser ingresada en el Hospital Cedar-Sinar de Los Ángeles muriendo finalmente este domingo 3 de enero.
Así lo ha confirmado su representante y amigo Mike Pingel lamentando la pérdida: "Estoy devastado. Era brillante y hermosa y siento que me han quitado una luz. Decir que era un ángel estaría en el top de la lista de halagos. Era la persona más dulce que jamás hubieras conocido y tenía un corazón enorme. Amaba a sus fans y no creo que se diera cuenta de lo mucho que significaba para ellos".
Cine y televisión
Roberts, cuyo nombre original era Victoria Leigh Blum, nació en Nueva York en 1955. La artista probó suerte como modelo y también en la publicidad antes de hacerse un hueco como actriz.
Su gran oportunidad llegó en 1980 cuando, tras la marcha de la actriz Shelley Hack, se convirtió en una de las protagonistas de la serie 'Los ángeles de Charlie', dando vida a una de las tres famosas espías junto a Jaclyn Smith y Cheryl Ladd en la quinta y última temporada de la ficción que emitiese ABC en los 80.
Convertida en icono sexual de la época, la fama de Roberts fue en aumento y participo en otras series como 'Vacaciones en el mar' o 'La isla de la fantasía'. También cabe destacar su papel de Midge Pinciotti en la popular sitcom 'Aquellos maravillosos 70', en la que permaneció de 1998 a 2004.
Pero el gran papel de su carrera lo consiguió en la gran pantalla convirtiéndose en chica Bond en la película 'Panorama para matar' de 1985. Bajo la dirección de John Glen, esta cinta fue la última de Roger Moore como Bond antes de ceder el testigo del agente 007 al actor Timothy Dalton. En la cinta, Roberts interpretó a una geóloga estadounidense que se convierte en el objetivo del villano Max Zorin interpretado por Christopher Walken.
