El ex primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, ha muerto a los 86 años en el hospital Raffaele de Milán, donde permanecía ingresado por una infección pulmonar. El magnate había ingresado en varias ocasiones durante los últimos tiempos por complicaciones en su estado de salud.
Berlusconi definió la Italia actual y se erigió en la figura más influyente, algo que consiguió especialmente con el control de los medios de comunicación. Como empresario revolucionó los medios, que modernizó desde el mundo de la televisión. Unas lógicas empresariales y mediáticas que trasladó al mundo de la política, que alejó de la vieja batalla ideológica y que podría plasmarse como el populismo que después han empleado otros líderes como Donald Trump o Boris Johnson.
En su carrera política también se instauró el nepotismo como forma de ascenso y se puso en duda en múltiples ocasiones la legalidad en sus procedimientos, hasta llevar al límite la Constitución. Sin embargo, tan solo fue condenado por fraude fiscal, por lo que fue inhabilitado políticamente.
Su alianza con Salvini y Meloni
Su partido no fue capaz de encontrar un heredero, pero su espíritu quedó en la política en diversas formaciones, como la Liga de Mateo Salvini o, también, Hermanos de Italia, con Giorgia Meloni, con formas de hacer política y discursos similares.
Berlusconi no abandonó la política y mostró su pesar por no haber alcanzado la presidencia de la República en las pasadas elecciones, de hecho era expuesto como el moderado en la alianza con Salvini y la actual presidenta Meloni. Su formación continuaba liderando el centro derecha liberal, que en Italia continúa sin representación fuerte y que en la actualidad tiene como mayor representante del bloque conservador a la primera ministra, Giorgia Meloni, líder de Hermanos de Italia, partido homólogo a VOX.
