La exalcalesa de Valencia y senadora del Grupo Mixto, Rita Barberá, ha fallecido en torno la 8:00 a causa de una parada cardiorespiratoria en el hotel Villa Real de Madrid. Los sanitarios del SUMMA atendieron a la polémica política para finalmente confirmar su muerte.
Algunos diputados del PP se han acercado al hotel así como el ministro del Interior Ignacio Zoido, tal y como recoge El País. El Partido Popular también ha confirmado el fallecimiento de Barberá, por lo que la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ha pedido un minuto de silencio. El hotel en el que se hospedaba la valenciana se encuentra próximo al Congreso de los Diputados, donde esta mañana está previsto que se celebre la sesón de control al Gobierno.
Según fuentes del 112, los efectivos de emergencia recibieron la llamada a las 7:00 avisando de que una paciente de 68 años se encontraba en parada cardiorespiratoria. Durante mendia hora le han realizado maniobras de reanimacion sin éxito.
Salpicada por la corrupción
Rita Barberá fue durante muchos años uno de los pesos pesados del Partido Popular. Nacida en 1948, ocupó la alcaldía de Valencia desde 1991 hasta 2015. Casi un cuarto de siglo en los que consiguió esquivar las sombras de corrupción hasta que llegó el caso Taula. Así, el 13 de septiembre el Tribunal Supremo abrió una causa contra Rita Barberá para investigarla.
El Tribunal Supremo llamó a declarar a Rita Barberá el pasado 21 de noviembre por el presunto blanqueo cometido por el PP en el Ayuntamiento de Valencia en la época en la que Barberá era alcaldesa de la ciudad. En su declaración, negó que hubiera dos cuentas en el partido y reconoció que no conocía cómo funcionaban las cuentas.
En cuanto a su implicación en las campañas electorales, la senadora admitió que sí realizó una donación hacia la campaña electoral de 2015, pero que nunca le fue devuelta, al contrario de lo que cree la acusación. "Yo me dedicaba a sacar votos", afirmó ante el juez.
Según Barberá, su donación de mil euros vino motivada por la decisión de que todos los militantes hicieran lo mismo, pero ella no influyó en esta decisión y se limitó a acatar las órdenes. Expuso que no se le devolvió "ni todo ni parte" de ese dinero.
Senadora y bien aforada
Tras la apertura de la investigación del Tribunal Supremo contra Rita Barberá la llevó a abandonar su puesto en las filas del Partido Popular tal y como este se lo había solicitado. Sin embargo, siguió en su cargo público como senadora.
El cargo de Barberá como miembro de la Diputación Permanente del Senado, otorgado en febrero por el PP ante el torrente de investigaciones que se avecinaban, le garantizaba estar aforada aunque se convocasen nuevas elecciones, como finalmente ocurrió. Además, de cara a imputarla finalmente, suponía un obstáculo burocrático más con el que hacer tiempo o incluso escabullirse.
Incorporándose al Grupo Mixto pasó a ocupar las últimas bancadas del Senado. Esto significo una subida de sueldo de 2.322,43 euros al mes por normativa pública. La exalcaldesa podría haber sumado otros 1.046,47 euros y alcanzar el nada desdeñable salario de 8.005 euros si no hubiera renunciado a ser portavoz de dicho grupo. Se estrenó el pasado 27 de septiembre siendo fotografiada por una diputada de Podemos mientras se echaba una cabezadita.