Esperanza Ridruejo, más conocida como Pitita Ridruejo, ha fallecido a los 88 años en su casa-palacio del siglo XVII en Madrid durante la mañana del 6 de mayo. La aristócrata estuvo casada durante casi siete décadas con el diplomático filipino Mike Stialianopoulous, quien falleció en 2016, dejándola devastada. "Para mí era absolutamente todo, mi media mitad, mi todo, el hombre más importante de mi vida", declaró antes de alejarse de los focos mediáticos.
Nacida en Soria en 1931, la aristócrata fue una de las grandes damas de la sociedad española. El matrimonio tuvo tres hijos: Ana, Carlos y Claudia. Gracias al trabajo de su marido, Pitita recorrió medio mundo y conoció a grandes personalidades. Gran artista, a lo largo de su vida Pitita ha tocado varias artes, entre ellas la pintura con la que alcanzó gran éxito tras su mudanza a Roma en 1967, al igual que su marido que también fue muy aficionado a pintar.
Las apariciones marianas de Pitita
Una de las facetas más curiosas que rodeaban a Pitita era su fervor religioso. A mediados de los 80 comenzó a interesare por las apariciciones de la Virgen, lo que la llevó hasta El Escorial, donde vivió una aparición mariana que le cambió la vida. Ridruejo presumía de haber visitado "todos los lugar en los que se ha visto a la Virgen".
Escribió multitud de libros y artículos sobre la figura de la Virgen y sus apariciones, convirtiéndose en una experta en la materia, lo que la llevó a ofrecer conferencias por todo el mundo. "El Apocalipsis está cerca aunque a mucha gente no le convenga que llegue", llegó a asegurar en una entrevista a ABC.
